Jorge Eidinger, pastor asaltado la semana pasada sobre calle Francia de Posadas habló del estado de su esposa quien recibió una bala en la pierna. De la situación vivida que los dejó muy asustados, pero reflexionó sobre los asaltantes. “No se sabe nada de ellos pero tienen que saber que llevando esa vida no les sirve para nada. Tienen que cambiar, nosotros estamos dispuestos a perdonar”, dijo. La mujer se recupera y en estos días recibirá implante porque la pierna y cadera recibieron mucho daño del impacto pero está fuera de peligro.
Jorge Eidinger, pastor de la iglesia Jesucristo La Roca Viva, que la semana pasada fue asaltado en su casa por tres encapuchados, dialogó con Misiones Online y contó lo sucedido. “Fue la mano de Dios la que nos cuido. Pudo haber sido una masacre, no había necesidad de dispararle así a una persona buena”, dijo en medio de la entrevista.
Respecto a la situación actual de su esposa contó que está mucho mejor y que va evolucionando bien. El primer día (viernes) nos asustamos un poco por lo que me dijeron los médicos pero ahora está mejorando gracias a Dios”, recalcó.
En función del violento asalto, dijo que eran tres aunque él no pudo ver a todos pero por lo que cuenta su mujer. Confirmó que le apuntaron directamente al pecho y que el arma le falló al delincuente. “Cuando salgo de la pieza me encuentro con uno de ellos y me apuntó directamente. No salió el tiro gracias al señor pero cuando escuché que le dispararon a mi señora corrí a verla, en cuestión de segundos, se habían ido”.
A la hora de saber qué piensa de los delincuentes, consideró que “esa mala vida que llevan no sirve para nada. Tienen que cambiar, no lo van a hacer solo, con la ayuda de Dios. Nosotros estamos dispuestos a perdonar el daño que nos hicieron”, recalcó.
El asalto o intento de asalto se dio en la siesta del viernes en el domicilio de calle Francia entre Santa Catalina y calle 71. Tres delincuentes irrumpieron la morada con capuchas y portando armas de fuego. Pedían un dinero que en la casa no había y dispararon contra la esposa del pastor, Julia de 40 años. La hirieron en la pierna izquierda y escaparon. Un niño de 8 años, hijo de la pareja, presenció parte del atraco.
La Policía los busca intensamente pero hasta el momento no tiene mayores pistas. Solo imágenes de cámaras de seguridad marcan que los sujetos escaparon en un automóvil Renault Clio azul y que tendrían entre 20 y 25 años aproximadamente.
MAG
EP
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