Reflexión del Pastor Guillermo Decena: Promesas de Dios III

Según Salmos 23 Jehová “Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre». Y es que el Padre dispone el camino para que todo nos vaya bien! Es el camino del éxito, de la bendición y de la prosperidad. Veamos qué más nos dice la Palabra de Dios.

 

“Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” Salmos 23:1-6: “Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tú vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.”

((RVC) “me guía por el camino correcto, para hacer honor a su nombre.”

((NTV) “Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre.”

Justicia (tsédec) se traduce como el derecho, también equidad o (figurativamente) prosperidad: equidad, justamente, justicia, justo, recto.

El Padre dispone el camino para que todo nos vaya bien! ¡Es el camino del éxito y de la prosperidad!

¿PERO PORQUÉ ÉSTA ES UNA PROMESA NECESARIA Y MARAVILLOSA??

 

  1. I) LAS OVEJAS PERDIDAS

Isaías 53:6 “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”. El ser humano se descarrió y a partir del pecado la tendencia de salirse del camino es constante.

La queja de Dios era siempre con el antiguo pueblo de Dios que es Israel. Será necesario entonces hacer un repaso de historia.

Isaías vivió durante el tiempo que el pueblo de Dios estaba dividido en dos reinos. Israel era el reino del norte y Judá era el reino del sur. Lo que estaba sucediendo en ese entonces es que Israel había pecado contra Dios, y Judá iba en la misma dirección. El pecado lamentablemente es contagioso.

Judá estaba plagado de enfermedades morales y espirituales, y el pueblo había desatendido a Dios por completo y se postraban ante el ritualismo religioso y el egoísmo. Y debido a la depravación moral, corrupción política, injusticia social, y especialmente la idolatría espiritual que existía, este pueblo sufriría el ataque del enemigo.

Esto es algo que queda bien reflejado en las palabras del profeta según encontramos en Isaías 2:1-4. Así que debido a que ellos no estaban dispuestos a escuchar las advertencias de Dios, y a cambiar totalmente, Isaías les profetizó que Dios les entregaría en las manos de Babilonia. Esto es algo que queda bien declarado en Isaías 39:5-7.

Es necesario que sepamos estos breves detalles porque en ellos encontramos claramente ilustrado que lo que hagamos hoy, de una manera u otra manera afectará nuestro futuro. En otras palabras, conscientemente ignorar lo que Dios nos revela a través de su palabra, y escoger el pecado por encima de Dios, tarde o temprano producirá que experimentemos los ataques del maligno y hagan tremendos daños. Así que, manteniendo estos pequeños detalles en mente, preguntémonos: ¿qué nos detiene de andar en, o qué nos desvía de los caminos del Dios?

 

TODOS SEPARADOS

Romanos 3:23 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios». Veamos la expresión acerca de la gloria de Dios, para poder entender lo que el apóstol Pablo quiere decir con respecto de lo que somos destituidos. La gloria prometida por Dios a sus Hijos, tiene que ver con una posesión o herencia de un reino en la tierra por la presencia de nuestro Señor Jesucristo, el Rey del Reino de Dios. (Lucas 2:9, Hebreos 1:3). El Padre y el Hijo son inseparables. El Hijo revela al Padre, es el reflejo del Padre. Cuando miramos el sol, no vemos el sol sino sus rayos; tampoco vemos al Padre sino al Hijo, pues el Padre es invisible, “habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver”.

2º Corintios 4:6 demuestra que el propósito de que Dios brille en los corazones de los hombres, es el de dar luz; y es para que los hombres se familiaricen con el conocimiento de la gloria divina; y la salvación de los hombres es el propósito del conocimiento de la gloria divina. ¡Y esto es encontrar la senda y conocer el camino del Señor! Nos dice: “TODOS”, no existe excepción. Lo que sucede es que todos por una razón u otra nos desviamos de los caminos del Señor. Solo el pueblo que habitaba en pueblo de tinieblas vio la gran luz de Jesucristo. Nos guiará por la senda de justicia!

 

 

  1. II) EL PROBLEMA DEL ORGULLO Y AUTOSUFICIENCIA

Proverbios 14:12 “Hay cosas que el hombre hace que le parecen, correctas”, muchas personas han tomado decisiones que al final han traído resultados trágicos en sus vidas por la razón de desobedecer a Dios, ellos consideraron su camino derecho. Caminar sin DIOS trae consecuencias catastróficas en la vida de aquel que ha decidido darle la espalda. Consecuencias del hombre que ha decidido su propio camino. Proverbios 14:12 “Hay cosas que hacemos”, aquí la palabra cosas se define como: Disponer, llevar a cabo Transformar, convertir: El hombre que ha elegido su propio camino se ha dispuesto a hacer cosas que desagradan a Dios.

Les presento bíblicamente una lista de las cosas que aborrece DIOS del hombre en Proverbios 6:16-19: 1) Los ojos altivos. 2) La lengua mentirosa. 3) Las manos derramadoras de sangre inocente. 4) El corazón que maquina pensamientos inicuos. 5) Los pies presurosos para correr al mal. 6) El testigo falso que habla mentiras. 7) El que siembra discordia entre hermanos. 8) Adoración a otros dioses (Éxodo 20:4,5).

Esto es mencionar solo algunas, por eso sería interesante que el hombre se vuelva a DIOS.

El hombre a través del pasar del tiempo cada día se desenfrena más en el pecado (Romanos 1:21-32)

El hombre no quiere buscar a Dios porque ha hecho su propia elección, no quiere reconocer que su camino es de muerte y de perdición eterna. Sería importante preguntar: ¿Qué camino estás siguiendo?

 

III ) LA SOLUCION ES EL BUEN PASTOR

En Juan 10:11 es la cuarta de las siete veces que se menciona “Yo soy” haciendo referencia a Jesús sólo en el Evangelio de Juan. Estas proclamas “Yo soy” apuntan a su identidad y propósito único y divino. Inmediatamente después de declarar que Él es “la puerta” en Juan 10:7, Jesús declara: “Yo soy el buen pastor”. Él se describe a sí mismo no sólo como “el Pastor”, sino como “el Buen Pastor”.

Debe entenderse que Jesús es “el Buen Pastor», no simplemente “un buen pastor», como otros pueden ser, sino que es único en su carácter (1 Pedro 5: 4). En la frase “el buen pastor”, Jesús está haciendo referencia a su bondad inherente, su justicia y su belleza. Como el pastor de las ovejas, Él es el que protege, guía y nutre a su rebaño. Como lo hizo al declarar que Él es “la puerta de las ovejas” en Juan 10:7, Jesús está haciendo un contraste entre Él y los líderes religiosos, los fariseos (Juan 10:12-13). Los compara con un “asalariado” o “mano contratada” que no se preocupa por las ovejas. En Juan 10: 9, Jesús habla de ladrones y ladrones que trataron de entrar sigilosamente en el rebaño. En ese pasaje los líderes judíos (fariseos) se contrastan con Cristo, que es la Puerta. Aquí, en Juan 10:12, el contratado se contrasta con el pastor verdadero o fiel que voluntariamente da su vida por las ovejas (Mateo 20:28).

Por medio de su sacrificio voluntario, el Señor hizo posible la salvación para todos los que acuden a Él con fe. Al proclamar que Él es el Buen Pastor, Jesús habla de “dar” su vida por sus ovejas (Juan 10:15, 17-18).

La muerte de Jesús fue divinamente designada. Sólo por medio de Él recibimos la salvación. “Soy el buen pastor; Y conozco mis ovejas, y soy conocido por los míos» (Juan 10:14).

Jesús deja claro que no fue sólo para los judíos que Él dio su vida, sino también para las personas no judías, Juan 10:16 “otras ovejas que tengo que no son de este pliegue; también yo los traeré, y oirán mi voz; Y habrá un rebaño y un pastor”. Las “otras ovejas” claramente es una referencia a los no judíos. Como resultado, Jesús es el Buen Pastor de todos, judíos y gentiles, los que llegan a creer en Él (Juan 3:16).

¡Por amor de su nombre, es decir que lo hace para mostrar quien es É y como es su corazón! Y al hacerlo lo que hace es que sea conocido. Él quiere guiarte para que todo te sea exitoso!

Juan 15:16 “Ustedes no me eligieron a mí; más bien, yo los elegí a ustedes y les he puesto para que vayan y lleven fruto, y para que su fruto permanezca a fin de que todo lo que pidan al Padre en mi nombre él se lo dé». Que Dios te bendiga en gran manera y tengas una semana de completa victoria!

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