La Justicia española decretó la prisión preventiva para una mujer de 47 años acusada de un secuestro de bebé ocurrido el 2 de febrero en el Hospital de Guadalajara, en el centro del país. La falsa médica, cuya identidad no fue difundida, se puso una bata blanca, entró a una habitación de la maternidad del hospital universitario y se hizo pasar por una pediatra. Argumentó que tenían que hacer unas pruebas médicas y se llevó al bebé en brazos.
La actitud de la mujer despertó las sospechas de los padres -era su tercer hijo- y el marido salió de la habitación, vio a la «doctora» alejarse y tomar la escalera. Entonces consultó a una enfermera que le dijo que los médicos aún no habían llegado. El hombre corrió hasta la salida pero la mujer ya se había esfumado.
«Mi mujer se quedó en la habitación llorando y yo me puse a buscar al niño», contó al canal Antena 3 el padre del bebé, José Ignacio, sobre ese terrible día.
Con la idea de que quizás necesitaría alimentos y elementos de higiene, la policía dio aviso a las farmacias de la ciudad. La estrategia funcionó. La mujer había entrado a un local de su barrio y llamó la atención de una farmacéutica porque llegó a pedir una leche «que no existe y estaba muy nerviosa».
Unas tres horas después del secuestro, lograron localizar a la raptora. Cuando le tocaron el timbre, la mujer aseguró entre lágrimas que el bebé era suyo. Los policías comprobaron que la numeración del cordón umbilical correspondía con la que llevaba la madre en el Hospital y la detuvieron.
El bebé, que tenía tres días, fue devuelto a sus padres. Según medios locales, la mujer había perdido un embarazo muy avanzado poco antes de cometer el rapto.
Fuente: TN
EB
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