Recuerdan la importancia de vacunarse contra la meningitis para evitar secuelas graves o la muerte

En las últimas semanas se conoció en Misiones el caso de una menor de dos años, a quien tuvieron que amputarle ambas manos y pies, como consecuencia de una meningococcemia. Dentro del calendario de vacunación que rige en la Argentina, la vacuna contra la enfermedad debe ser aplicada a partir de los dos meses de vida. Cuál es la importancia de la vacuna y cuáles son las secuelas de la enfermedad, las responde el médico infectólogo Roberto Debagg.

El especialista contó que hay más casos de los que se conocen públicamente, sobre estas afecciones. Las meningitis pueden ser causadas por virus y bacterias. En el caso de los virus, generalmente producen unas meningitis que son autolimitadas y que habitualmente tienen una buena evolución. Sin embargo, las meningitis bacterianas como el Haemophilus influenza, el Neumococo o el Meningococo, producen mayor gravedad y ponen en riesgo la vida de los pacientes. En las últimas décadas se desarrollaron vacunas para prevenirlas y como consecuencia de eso, hubo una gran reducción de casos.

Según explicó Roberto Debagg médico infectólogo y coordinador de Relaciones Institucionales del Hospital Garrahan (Bs As), en conversación con Radio Libertad, el que actualmente más enfermedades dramáticas produce es el Meningococo. En Argentina hay cerca de doscientos a trescientos casos por año, de acuerdo a las estimaciones.

Ahora con la incorporación de la vacuna tetravalente, esto se verá algo reducido, pero del 20 al 30% de los niños o adultos que tengan esta enfermedad, van a tener secuelas, que pueden ser de tipo neurológicas, como el retraso madurativo o mental, pérdidas auditivas y también problemas motores, como lo son las amputaciones de extremidades.
Esto porque se trata de un germen que no solo afecta las meninges, es decir el sistema nervioso central, si no que se generaliza, se disemina y produce una enfermedad que se llama meningococcemia.

Dicha enfermedad lesiona los vasos y arterias de los miembros superiores e inferiores produciendo trombosis o taponamientos del sistema sanguíneo, y la necesaria posterior amputación de las zonas afectadas, que, en caso de no realizarlas, se pone en riesgo la vida. Estos casos no son frecuentes, pero tampoco es extraño verlos. La mayoría de las veces afecta a niños menores de dos años, pero también puede afectar a adultos, incluso mayores.

En Argentina hay dos vacunas que previenen la enfermedad, que están incorporadas al calendario oficial y se dan a partir de los dos meses de vida. Previenen la meningitis y la menigoccemia en sus variedades A, C, W e Y. Pero otro serotipo tan grave como todos estos, es el meningococo del grupo B, que también afecta a los niños menores de dos años, produciendo graves secuelas. Y hoy existe una vacuna que ha demostrado eficacia para combatirlo, pero aún no está incorporada al calendario oficial, aunque si está presente en farmacias, son vacunas costosas.

«La vía de contagio es a través de la vía oral, al estar en contacto con alguien que haya sido portador. La portación en la población en general es muy baja, pero los adolescentes se convierten en transportadores; son los que diseminan la enfermedad y en la mayoría de los casos no se enferman. Y esta diseminación ocurre principalmente hacia los niños pequeños, que no tienen suficientes anticuerpos que los defienden » indicó Debagg.

Es por eso que en nuestro país se la había incorporado al calendario oficial para los adolescentes a los 11 años, dado que son transmisores potenciales. Sin embargo, desde hace un año, la actual Secretaría de Salud de la Nación ha decidido quitarla, argumentando cuestiones económicas, y desde el sector esperan que se restituya rápidamente, porque eso no solo beneficia a esos niños de 11 años, sino también al resto de los niños que no hayan accedido a la vacuna por algún motivo.


Roberto Debagg – Radio Libertad

JP – GP

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas