«Todavía no tenemos conciencia de este tipo de pecados» se lamentó, y aludió al «grito de la tierra, violada y herida de mil maneras por una egoísta explotación».
«La dimensión ecológica es un componente imprescriptible de la responsabilidad de cada persona y de cada nación», insistió el pontífice argentino que dedicó en 2015 la encíclica «Laudato si» a la protección del planeta.
Fuente Ámbito
AD