Los peligros que existen al exponer a los más pequeños en las redes sociales

 

“Shareting” es el término con el que se hace referencia al fenómeno de exponer información e imágenes en las redes sociales de los chicos más pequeños.

 

El concepto, incorporado al diccionario Collins en 2016, surgió de la combinación de las palabras inglesas “share” y “parenting”, que significan compartir y criar, respectivamente. Esto es cada vez más habitual, a tal punto que un estudio global aseguró que ocho de cada 10 bebés de hasta seis meses de vida ya tienen fotos en internet. Y claro, detrás de esta exposición vienen algunos problemas ligados a los fines maliciosos que, aunque no se pueden ver, siempre están presentes en el mundo virtual.

 

La empresa de seguridad informática AVG fue quien reveló tras realizar una encuesta que los padres de ocho de cada 10 chicos de hasta seis meses compartieron sus fotos. Algunos de ellos -el 5% de los menores de 2 años- también tiene un correo electrónico o un perfil propio en Facebook. Esto también perjudica a nenes y nenas que tienen más años de vida pero aún siguen siendo vulnerables. Aunque la intención de fondo sea mostrar momentos tiernos o divertidos, muchos adultos desconocen que otros usuarios ajenos a su círculo más cercano pueden perseguir fines maliciosos. Según un relevamiento hecho por la organización el 70% de los mayores ignora esta cara oscura, lo que contribuye a que los niños no sepan cuándo son víctimas, ni cómo denunciar.

 

Y otro dato sumamente preocupante, difundido por un sondeo de la compañía Kaspersky Lab, es que el 39% de los argentinos publica, por lo menos una vez al mes, fotografías de niños de su familia en situaciones con poca ropa (por ejemplo, en pañales, después de la ducha, en la pileta o playa, etc.

 

Nora Schulman, directora ejecutiva del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de Derechos del Niño (Casacidn), sigue este problema de cerca. En su opinión, los peligros potenciales de la sobreexposición en la web abarcan desde la dificultad para socializar en persona y el ciberbullying, hasta la explotación sexual. “Argentina es uno de los países con mayores situaciones de hostigamiento entre compañeritos, algunos trágicos”.

 

Las redes mediatizan este acoso, amplían su núcleo y lo llevan por fuera del ámbito escolar”, comentó la especialista. La presencia de pederastas en las redes constituye otra de sus preocupaciones, cuestión combatida por distintas instituciones nacionales e internacionales aunque, según la mencionada Schulman, sería necesario una mayor respuesta desde el Estado, así como una actualización de la legislación vigente para que contemple las realidades contemporáneas.

 

 

Fuente: La Mañana de Neuquén

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