El líder ultraderechista Jair Bolsonaro cumple un mes como presidente del Brasil y afirmó eyr que está «en el camino correcto» pero «aún hay mucho por hacer».
«¡Vamos a cumplir nuestra misión!», sostuvo vía Twitter, su principal herramienta de comunicación.
Bolsonaro fue sometido este lunes a una operación por las secuelas de la puñalada que sufrió en septiembre último, durante un acto de campaña. Le retiraron la bolsa de colostomía que le habían puesto.
«Sigo recuperándome y trabajando desde el hospital. Son muchas las líneas de actuación en este primer mes de gobierno y aún hay mucho por hacer. Estamos en el camino correcto. ¡Vamos a cumplir nuestra misión! ¡Brasil va a ocupar la posición que merece en el contexto internacional!», publicó.
Este miércoles el mandatario recibió el alta de la unidad de cuidados intensivos y se comunica con su equipo de gobierno por videoconferencia.
Bolsonaro enfrenta el desafío de dar respuesta al drama provocado el viernes pasado por un alud de residuos minerales en un complejo de la compañía Vale, en Brumadinho (Minas Gerais). Hubo al menos 99 muertos y 259 desaparecidos.
Según adelantó el vocero de la Presidencia, Otavio do Rego Barros, una videoconferencia se destinó al diálogo con sus ministros de Minas y Energía, Desarrollo Regional y Medio Ambiente para discutir las medidas adoptadas por el Gobierno para atender el desastre.
«Es difícil no conmoverse», dijo Bolsonaro cuando sobrevoló la zona. Fue un día después de su regreso del Foro Económico Mundial de Davos, donde advirtió que «América latina ya no será de izquierda» y eso «es muy bueno para el mundo».
En su primer mes el presidente que prometió acabar con la corrupción enfrentó denuncias contra Flávio, uno de sus hijos, por irregularidades bancarias.
«Si cometió un error, tendrá que pagar», dijo.
También tuvo una iniciación diplomática cuestionada por su poco destacada presentación en Davos (disponía de 45 minutos y habló apenas 6) y su alianza con el estadounidense Donald Trump para tratar de derrocar a Nicolás Maduro.
Pero el verdadero desafío para el exmilitar, de 63 años, debería empezar este viernes cuando entre en funciones un nuevo Congreso con 30 partidos, con el que deberá lidiar para impulsar sus reformas económicas.
Fuente: Clarín
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