Asesinato del prefecturiano en Santo Tomé: celos y objetivos económicos incumplidos habrían estado detrás del trágico final de la historia

Luego de las primeras horas de haber tomado estado público algunos pormenores que rodean al hecho trágico que terminara con la vida del prefecturiano Rubén Gales (42) a manos presumiblemente de quien hasta ese entonces era su propia pareja, Carina Cabral (32) una suboficial de la Policía de la Provincia de Corrientes; se van conociendo cuestiones que aparecen como puntuales para desentrañar uno de los hechos policiales más resonantes y violentos de los últimos años en esta ciudad.
Hasta ahora solo se conocía que la muerte de Gales fue a consecuencia de haber recibido siete disparos luego de haber mantenido una discusión con quien era su pareja. Hasta ahí eran todas versiones y elucubraciones que se tejían en torno a lo sucedido en la madrugada de este domingo en la vivienda que tanto la víctima como la victimaria ocupaban en el barrio La Tablada.
Sin embargo, fuentes de primerísima mano a la que pudo acceder el digitalsantotome.com.ar revelaron que tras las primeras actuaciones legales de rigor y la autopsia correspondiente ordenada por el Juzgado de Instrucción a cargo de la doctora Marina Durand y la Fiscalía a cargo del doctor Facundo Cabral, se habría podido establecer que Gales recibió un total de ocho disparos de arma de fuego, de los cuales cuatro tenían orificio de entrada y salida y otros cuatro solo de entrada pero sin salida. A decir de las mismas fuentes, se recogieron en la escena del brutal asesinato un total de trece vainas servidas; la mayoría de ellas sobre la puerta de ingreso principal a la vivienda.
En esta misma línea, los informantes revelaron que se pudieron establecer que se efectuaron disparos en el dormitorio de la pareja (lugar presumiblemente donde comenzó la discusión entre ambos), otro en el living comedor y manchas de sangre (de las manos) sobre las paredes del lugar, es decir en el dormitorio y en el living comedor. No menos revelador es que el vehículo de ambos se encontraba en el garaje estacionado y a su alrededor se constató rastros de sangre, lo que hace presumir a los investigadores que la víctima pudo haber corrido alrededor del rodado intentando escapar de su agresora. Del garaje a la parte de afuera de la casa había más machas de sangre hasta donde cayó Gales ya prácticamente sin vida a raíz de los disparos recibidos.
Ahora bien, el gran interrogante que se plantea es cual o cuales fueron los motivos que desataron tan trágico desenlace. Siempre en la misma línea de las fuentes a las que accedió este portal, es que a prima facie la supuesta autora de la muerte del ayudante de segunda de Prefectura; la suboficial de Policía Carina Cabral exhibía de manera casi permanente escenas de celos para con quien era su pareja, le reprocharía constantemente el hecho que le pasaba mensualmente sumas de dinero más de lo establecido legalmente a dos hijas (de 15 y 10 años) que tenía con su primer matrimonio. A esto se le suma que existirían objetivos económicos incumplidos de parte de Gales a Cabral. A esta última no le agradaba mucho el lugar donde vivían, una finca en el barrio La Tablada.
Siempre a decir de las mismas fuentes; todo indicaría que Cabral le venía reprochando a Gales en las últimas semanas que quería ir de vacaciones y a la vez que se termine los trabajos de la construcción de una nueva vivienda que estaban edificando en un lugar más céntrico de la ciudad, cercana esta a la vivienda de la madre de Carina Cabral. Ambas peticiones a la vez, pareciera ser que eran inalcanzables de cumplir por la víctima, por lo que la situación se iba tornando más que tensa con el correr de los días. Se pudo establecer además que Gales había pedido prestado la camioneta a su padre recientemente para realizar un viaje a Capital Federal, donde adquirió materiales para comenzar a concluir la nueva vivienda que era solicitada casi de manera diaria por la sospechosa de haber ultimado a su propia pareja de varios disparos.
Estas dos cuestiones parecieran ser que fueron los factores más que determinantes para llegar al trágico final ya por todos conocidos.
Finalmente, queda por definir la situación de tenencia de la hija del matrimonio en cuestión, una nena de tres años. Hasta ahora por lo que se sabe, está bajo la tutela de su abuela materna, es decir la madre de Carina Cabral. Una presentación ante el Juzgado de Menores y Familia se realizaría en las próximas horas para definir con quien iría a quedar la menor.

Fuente: digitalsantotome.com.ar

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