Denunció que durante un robo asesinaron a sus padres, pero después terminó detenido por el doble crimen

Edgar Roberto Martínez, de 22 años, se presentó en las últimas horas en la comisaría 2da. de Ezeiza para denunciar que habían asesinado a sus padres adoptivos durante un robo en su casa. Sin embargo, con el avance de la investigación, los indicios lo señalaban a él y terminó detenido como el único sospechoso por el doble crimen.

En su primera declaración, Martínez afirmó que al llegar al domicilio vio a dos desconocidos salir corriendo desde el interior de la casa; y que una vez que ingresó, encontró los cuerpos de sus papás. Habían sido apuñalados.

A pesar de su relato, las manchas de sangre que tenía en sus manos y en la ropa fueron el primer indicio que llamó la atención de los efectivos. Después se sumaron los testimonios de los vecinos que aseguraron que las víctimas mantenían discusiones frecuentes con su hijo adoptivo debido a que tenía «malas juntas y serios problemas de adicción a las drogas».

Cercado por los investigadores, el joven cambió su versión. Fue entonces cuando cayó en contradicciones y quedó comprometido. Además, las pericias en la escena del crimen no advirtieron signos de violencia o irrupción de una persona ajena al domicilio y determinaron que parte de los pisos habían sido lavados.

La falta de coincidencia entre la declaración de Martínez y la pruebas obtenidas llevaron al fiscal que tiene a cargo la investigación a pedir la detención de Martínez por el delito de «Doble Homicidio Agravado por el Vínculo».

Los cuerpos de Dionisio Martínez, de 56 años, y de su esposa, Silvia Alejandra Gómez, de 49, tenían heridas punzo cortantes a la altura del cuello. Los dos murieron desangrados.

Fuente: TN

EB

 

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