Recorriendo San Carlos de Bariloche

Junto a mi hermana queríamos pasar un año nuevo único y diferente, así que elegimos la ciudad de San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro. Esta ciudad está ubicada en el parque nacional Nahuel Huapi, en el suroeste de la provincia de Río Negro, junto a la cordillera de los Andes, en la ribera sur del lago.

Según un estudio Bariloche es la segunda ciudad con mejor calidad de vida en la Argentina para vivir, y es el destino más visitado de la Patagonia y de la Argentina.   Sus reservas naturales, que incluyen lagos, bosques y montañas, y sus destacados centros de esquí son el principal atractivo barilochense. La ciudad ha sido considerada por algunas fuentes como el segundo destino de esquí a nivel mundial y el más grande de América del Sur.

Es además uno de los polos científicos y tecnológicos más importantes de América,​ donde se encuentran el Centro Atómico Bariloche de investigación, perteneciente a la Comisión Nacional de Energía Atómica, y el Instituto Balseiro, de la Universidad Nacional de Cuyo.  La ciudad es sede de INVAP, empresa argentina de alta tecnología que diseña y construye reactores nucleares, radares y satélites.

En noviembre de 2012 Bariloche fue nombrada «capital nacional del turismo aventura» bajo la Ley 26802 sancionada por el Congreso Nacional Argentino.

Un atractivo muy interesante, principalmente en verano, es el Cerro Campanario.

Desde la cumbre podemos observar una de las ocho vistas panorámicas más impactantes del mundo” 

National Geographic

Para llegar al Cerro Campanario, desde el centro de San Carlos de Bariloche, se toma la Av. Bustillo hasta el kilómetro 17,5, donde se encuentra el acceso al cerro, el cual se sitúa a 1.050 metros sobre el nivel del mar. Por medio de una aerosilla (de gran envergadura) se realiza el ascenso en 7 minutos a una velocidad de 1,5 metros por segundo. Consta de 8 torres, 40 sillas (con capacidad de hasta 60), tiene una longitud de 640 m y capacidad para 450 personas/hora. La altura de la estación superior es de 1.050mts y la de la estación inferior es de 770 mts.  Desde allí, podemos observar una de las vistas más impactantes del Parque Nacional Nahuel Huapi y del planeta.

La Confitería en la cumbre, a 1.050 metros sobre el nivel del mar, permite apreciar una de las más bellas y fascinantes vistas de la región: los lagos Nahuel Huapi y Perito Moreno, laguna El Trébol, penínsulas San Pedro, Hotel Llao Llao, Isla Victoria, los cerros Otto, López, Goye, Catedral, Capilla y el maravilloso entorno cordillerano de la ciudad de San Carlos de Bariloche.

Nos hospedamos en el Hostel Moving Bar. Un vez que entras al lugar sentís la energía positiva de sus empleados, en su mayoría extranjeros que llegan a Bariloche en busca de nuevas aventuras y oportunidades para quedarse.  Este hostel tiene la política de recibir y dar trabajo a extranjeros a cambio de comida y hospedaje.

En año nuevo la propuesta del Hostel Moving Bar fue el de compartir la comida y la bebida en una mesa comunitaria. La experiencia de poder charlar con personas de diferentes edades y nacionalidades, donde no importaba el idioma, solo el interés en pasar un momento diferente, hicieron del año nuevo una noche especial.

Un restaurante clásico en Bariloche para almorzar o cenar es La Fonda del Tío, está ubicado en la calle B. Mitre 1130. La historia del lugar comienza en la década de los 40 cuando el «Nono» Albino Pison, italiano de Belluno abuelo de Mario Longhi, creó esta fonda, que fue su pasión. Hoy Mario continúa este legado familiar, con la misma pasión. Almorzamos en una de sus mesas privilegiadas, con vista al Lago Nahuel Huapi, el día estaba despejado e ideal para una sobremesa. Nos atendió Diego y nos propuso de entrada unas empanadas fritas con queso azul (muy recomendadas) y luego de plato principal la clásica suprema a la napolitana para dos (sinceramente comen hasta tres personas).  Todo esto acompañamos con una cerveza tirada clásica de Bariloche.  En esta oportunidad no hubo lugar para el postre…quedará para la próxima.

Bariloche es única, igual que el afecto de su gente. Nos queda el recuerdo con mi hermana de unos días maravillosos.

Hasta la próxima semana!

(*) Sommelier

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