El balance del año 2018 cerró negativo para el sector primario forestal, en la opinión de viveristas, productores y PyMEs que prestan servicios en la cadena de la foresto-industrial, quienes expresaron sus desalentadoras perspectivas para el presente año: «De no reactivarse el mercado interno y de recuperar el ritmo de exportaciones de productos madereros, no se revertirá la crítica situación económica que se atraviesa en los últimos años en el sector primario”, coincidieron ante las consultas para el anuario Visión Misionera 2019, de la editorial de Misiones Online.
Mario De León, propietario de la agropecuaria CHAM, en la localidad de Capioví, sostuvo que durante el año 2018 le fue “mal” y agregó que “en verdad que no tenemos expectativas de crecimiento ni de mejorar en 2019”.
Sus principales clientes eran los productores y viveristas forestales, pero desde hace varios años que el empresario advierte sobre la drástica caída de la actividad primaria. “Esta realmente deprimida. No se está forestando en Misiones. El valor de la madera esta por el piso. No se ven nuevas inversiones, no han pagado los subsidios, no se exporta. El gobierno promete y no cumple. Nos ahogan con nuevos impuestos”, resumió De León.
Y en ese contexto, consideró que las perspectivas para el 2019 serían “iguales”, por lo que no tiene previsto planificar en el corto y mediano alguna inversión o contratar nuevos empleados. “El principal desafío este año será subsistir, aguantar, no despedir más empleados de los que ya despedimos. Soportar el embate del Estado por apropiarse de nuestro capital mediante la presión tributaria”, fue el pésimo panorama expresado por el empresario.
En tanto, respecto a lo que considera que debería impulsar el Estado Nacional para reactivar el sector foresto-industrial, indicó que la foresto-industria es “un eslabón más de la cadena, se necesita que se reactive la construcción para que mejore el mercado interno o salgamos al exterior con nuestros productos (maderas). Esto haría incrementar el consumo y la demanda de materia prima (rollos), lo que podría mejorar el precio de la misma, pero si esto no ocurre difícil podamos salir de esta situación”, graficó el empresario misionero.
Por su parte, el académico y productor foresto-ganadero, Rubén Costas – propietario del Establecimiento “Anaclara” en Eldorado- explicó respecto a la actividad forestal primaria a la que se dedica que “de no haber mejoras de precios de trozas se dificulta cada vez más solventar los costos de producción”.
En cuanto al escenario para la Provincia en este nuevo año, opinó que “si no se activa la exportación de madera, incluyendo rollos, la recesión económica del país afectará duramente a la foresto-industria y a los productores primarios de la zona. De no revertiré este escenario, seguirá aumentando el stock de madera de la cosecha de los bosques cultivados”, dijo.
Para Costas, su principal desafío al 2019 estará “en lograr reactivar la producción ganadera, ya que por cuestiones financieras en estos meses tuve que disminuir la cantidad de cabezas del establecimiento familiar. Por otra parte, habrá que lograr impulsar seriamente la exportación de madera con cualquier nivel de transformación a mercados internacionales demandantes de madera”, mencionó.
Finalmente, agregó que “también estará entre los principales desafíos, recuperar el stock ganadero y favorecer la compra de alimentos para terminación de novillos, inclusive de Brasil y Paraguay, que tienen disponibilidades de granos y soja a precios más económicos que los que hay que traer de otras provincias argentinas”.
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La sobreoferta de rollos, la mayor preocupación
Para el propietario de Selva SRL (empresa de servicios forestales de Eldorado), Daniel Durán, fue un año difícil en general el 2018, pero más aún para los productores forestales, que “debido a la sobreoferta de materia prima existente debido a la poca industrialización enfrentará un panorama aún peor en 2019”.
Por otra parte, agregó que las altas tasas de interés que se aplican en el sistema financiero será el principal escollo a sortear por las PyMEs.
“El cobro de altas tasas producirá un efecto cascada de recesión en toda la cadena productiva, ya que nadie podrá invertir en la producción con los intereses que pagan los bancos al colocador de dinero. La timba financiera de los 80 volvió renovada”, cuestionó el empresario.
Finalmente, consideró que son varios los aspectos pendientes que debería resolver el Estado Nacional: desde facilitar el empleo de la mano de obra disminuyendo el costo y la inseguridad jurídica; bajar la presión fiscal; disminuir costos en logística de exportaciones; y habilitar puertos, por mencionar algunos de los puntos urgentes a resolver para el sector privado. “En fin, hay una enorme cantidad de cosas a realizar; se escucha de parte de los políticos y funcionarios que las van a concretar pero son siempre promesas no cumplidas”, cerró con un sesgo de desaliento el empresario eldoradense.
Por Patricia Escobar
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