En el Día de Reyes te contamos el significado de cada uno de los obsequios que los sabios de oriente entregaron a Jesús.

La tradición cuenta que un día como hoy los magos del Oriente visitaron a Jesús, pintando esa escena en medio del pesebre, donde el Hijo de Dios recibía tres famosos regalos: Oro, Incienso y Mirra. Aunque estudiosos sostienen que la visita de estos reyes magos se dio cuando Jesús era un niño (no un bebé) y lo encontraron en una casa (no en el pesebre), no deja de sorprender a más de uno los obsequios que estos sabios entregaron a Jesucristo.

¿Quiénes eran los reyes magos? ¿Realmente eran reyes?

Se cree que los reyes eran hombres poderosos, nobles y sabios, posiblemente monarcas de naciones del oriente al Mediterráneo. El evangelio según Mateo es el único que hace referencia a unos magos (no menciona si eran reyes ni cuántos eran) quienes, tras seguir a una estrella logran encontrar a Jesús.

Según el portal web la prensa.pe otros evangelios apócrifos afirman que los magos tenían algún vínculo familiar y que llegaron con tres legiones de soldados: una de Babilonia, una de Persia y otra de Asia. Interpretaciones posteriores revelaron que los magos fueron originarios de Europa, Asia y África.

Los reyes magos han sido entendidos por muchos como magos practicantes de magia, no obstante esto parece ser muy lejano a lo real, porque son llamados así por varias razones. En el lugar de su procedencia, la tierra de los Medos y los Persas, los «magi, plural de magus», o «magoi» -del Texto Griego-, eran una casta de conocidos sabios, se cree incluso seguramente sacerdotes de la religión de la época y zona de oriente, Persia, y la antigua Babilonia, a los que historiadores y eruditos identifican con sacerdotes del culto a Zoroastro, que llegó a ser monoteísta, y que prohibía la hechicería y lo que normalmente se entiende como magia. Estos hombres simbolizan la sabiduría y religión Gentil y pagana.

¿Qué había detrás de los regalos?

«Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra»

La adoración de los Reyes Magos es, probablemente, uno de los momentos más conocidos de la Natividad, cada uno de los obsequios tenía un trasfondo que parecía complementar el propósito del nacimiento de Jesús del que habla la Biblia.

El oro, por ejemplo, representa el homenaje que se le rinde a un rey. Cuando los magos le ofrecieron oro a Jesucristo, estaban reconociendo su autoridad como rey.

En el caso del incienso, que es una resina aromática que al quemarse produce un olor especial. Se usa en ciertos templos como expresión de alabanza y adoración a los dioses. Este regalo era ideal para uno a quien se considera Dios.

La mirra es un regalo que deja a más de uno reflexivo, no solo por sus propiedades medicinales. Algunos teólogos consideran que al ser una resina aromática que se usa en medicina, sobre todo, para embalsamar cadáveres, no era un presente apropiado para un rey, o para Dios, sino para un cadáver. ¿Por qué, pues, se la ofrecieron? Sostienen que de esta manera se evocaba a su misión de morir y ser el redentor de la humanidad.

¿Y vos qué pensás sobre los regalos entregados a Jesús?

 

SPM