Barcazas que chocan entre sí y rompen las barandas. Adultos con sus hijos saltando de una embarcación a la otra y autos moviéndose con personas adentro. Un pasajero le cuenta a Misiones Online el momento de terror que pasó cuando volvía a Misiones desde Paraguay.
“Había niños que con los golpes se soltaban de sus asientos. Una nenita se desprendió y se agarró de los pies de su mamá”. El relato pertenece a uno de los pasajeros que, el jueves, estuvo arriba de la balsa que une Bella Vista (Paraguay) con Corpus (Misiones) y que en medio del río Paraná fue azotado por una tormenta, que «causó pánico entre los tripulantes, porque podría haber provocado una tragedia».
El transbordador salió a las 14 desde la ciudad paraguaya y no debía llevar más de 20 minutos de viaje. “Nos hicieron poner chalecos de seguridad antes de partir”, advirtió el viajante. Pero en el medio del trayecto, lo que comenzó con una leve llovizna, terminó convirtiéndose en una fuerte tormenta y que transformó lo que en un primer momento parecía ser un momento risueño, en una verdadera película de terror.
Según le relató un testigo a Misiones Online (y que quedó registrado en el video), por las condiciones climáticas y a mitad del viaje, un grupo de personas tuvo que pasar desde el ferry a la embarcación de los autos, por seguridad.
Los momentos de mayor dramatismo se vivieron cuando las fuertes lluvias y el viento hicieron que ambas embarcaciones empiecen a inclinarse de manera peligrosa una sobre la otra. “El techo del ferry tocó el de un auto. Las dos barcazas se chocaban, una se subía sobre la otra y se terminaron rompiendo las barandas. Los coches se movían con gente adentro”, narró el testigo.
La balsa logró llegar a destino, aunque dejó “una experiencia horrible para todos”. “La costa estaba lleno de gendarmes y prefecturianos, pero nadie fue a ayudarnos en medio de la tormenta”, denunciaron.
Siguen las denuncias por coimas en el puente
Un pasajero que fue parte ayer de la balsa, contó que usó por primera vez ese medio de transporte porque “la situación en el puente no da para más”.
“Fui el 17 de diciembre a Encarnación. A la vuelta, me quisieron cobrar $2000 para adelantarme en la fila. Hicimos más cuatro horas de cola y tuvimos un inconveniente de tránsito con un auto que nos arrinconó contra la barrera de contención y siguió su viaje como si nada. Por todo esto fue que decidimos cruzar por la embarcación, por primera vez”, denunciaron.
A principios de año, varias instituciones aparecieron involucradas en presuntas coimas para el “cruce rápido”
(L.D)
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