El expresidente (81), se encuentra en terapia intensiva, en el Hospital Austral de Pilar. Tiene un cuadro cardiovascular. Ya había sufrido dos infartos en 2018.
Fuentes cercanas al ex mandatario informaron que De la Rúa se descompuso en la madrugada del 1° de enero después de una reunión familiar en su quinta de Villa Rosa, la casa que el dirigente radical posee cerca de Pilar.
«Su estado es delicado», consignó a Télam en la noche del miércoles un allegado a la familia. Trascendió además que está con respirador artificial.
Durante este miércoles lo acompañaron en el hospital su esposa, Inés Pertiné, y sus hijos Antonio y Fernando, quienes viajaron de urgencia desde el exterior.Además, estuvieron otros familiares y allegados.
Por la noche se vio que dejaban el hospital su mujer y ambos hijos. Estos todavía llevaban valijas, ya que se habían trasladado del aeropuerto directamente al centro médico.
De la Rúa ya había sido internado en octubre pasado, afectado por una dolencia cardíaca. Tras sufrir un infarto de miocardio, fue ingresado aquella vez al Instituto del Diagnóstico y el equipo médico de Luis De la Fuente le practicó una angioplastia.
En mayo, el ex Presidente había tenido otro infarto, por lo cual los médicos del Sanatorio Otamendi le colocaron dos stents.
El ex mandatario había estado presente, en noviembre del año pasado, en la gala que se hizo por el G20 en el Teatro Colón. Se lo pudo ver en un palco junto a su esposa Inés Pertiné.
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