El operativo se montó a primera hora de la mañana del jueves en Centenario provincia de Neuquén, cuando recibieron un llamado al cuartel de una joven que alertaba sobre la situación. De inmediato, acudieron al lugar. Allí se encontraron con el perro, desesperado y con la cabeza y el cuello completamente atorados en el hueco de una columna de hormigón de tres pulgadas.
En un principio se ayudaron con agua y detergente confiando en que eso podría ayudar a que la cabeza se resbale, explicó el jefe del operativo, Patricio Álvarez. Intentaron dos veces y sólo lograron sacar una oreja, así que se vieron obligados a utilizar herramientas para romper la columna y poder liberarlo. El rescate fue complicado, aunque sólo les demandó diez minutos.
«Fuimos rompiendo de a poco la estructura, que por dentro tiene una malla de acero, y finalmente pudo salir», contó Álvarez, y agregó que el perrito «estaba cansado y muy asustado, así que se fue corriendo».
Cyntia, la joven que dio aviso a los Bomberos, agradeció la gran acción a través de su Facebook, donde también pidió colaboración a los vecinos para encontrarlo ya que, al parecer, el perro se fue de su casa el 25 de diciembre, asustado por los estruendos de la pirotecnia.
Álvarez detalló que son «muy comunes» los rescates de mascotas en Centenario que se atoran en rejas y desagües. El más extraño fue uno en el que un perro quedó atascado en una especie de pasillo entre la pared de una casa con otra de un vecino. En esa ocasión, debieron romper la construcción y hasta las cañerías para poder sacarlo.
En septiembre pasado, los Bomberos salvaron a un perrito que estaba con hipotermia en el desagüe. El animalito no podía salir porque tenía una pata quebrada y uno de los bomberos hasta lo terminó refugiando en su casa.
Fuente: La Mañana de Neuquén
CM
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