Sin dudas, estas fechas son complicadas para una alimentación saludable, ya que, con tantas festividades y vacaciones, en muchos casos, resulta una tarea difícil lograr un balance en cuanto a las ingestas, de manera que podamos cuidar la alimentación sin dejar de disfrutar. No obstante, hay algunos hábitos que son sencillos de realizar y nos permiten encontrar ese equilibrio.
El sobrepeso y la obesidad son trastornos van en aumento en nuestro país, día a día, a pesar de las campañas de prevención y concientización que se vienen realizando en los últimos años, es más, nuestro país ocupa uno de los primeros lugares en el ranking de obesidad mundial. Este dato es sumamente importante y debemos tomar medidas para disminuir estas cifras alarmantes.
Estas medidas no deben ser, justamente, someternos a dietas extremas y pasar largas horas en gimnasios, tomar pastillas o batidos “adelgazantes”, luego de las fiestas con tal de “quemar todo lo que comimos”, ya que, además de ser insostenibles en el tiempo, pueden ser perjudiciales para la salud.
Algunos hábitos que debemos mantener en esta época, son:
- Tomar al menos 2 litros de agua al día sin agregado de azúcar. Podeos optar por aguas saborizadas naturales con alguna hierba o gotitas de limón o naranja.
- Evitar el consumo de gaseosas, prefiriendo en ese caso jugos de frutas naturales sin azúcar agregado y diluidos en agua segura.
- Comer 4- 5 veces al día: desayuno, colación matutina, almuerzo, colación vespertina, merienda y cena. En cada ocasión, toma tiempo suficiente para cada una de tus comidas, al menos 20-30 minutos.
- Masticar bien los alimentos, nos ayuda a saciarnos mejor sin tener “atracones”.
- Hacer ejercicio (1 hora diaria): usar las escaleras, caminar al trabajo si el mismo es cercano, salir a correr, bailar, rutinas especiales en gimnasios, andar en bicicleta, etc.
- Planear la alimentación, si es posible armar un menú semanal, que nos permita organizarnos en cuanto a la compra de alimentos y su preparación. Esto ayuda a prevenir la compra de comida “chatarra” a última hora.
- Preferir alimentos asados, al vapor, al horno, a la olla, hervidos, en lugar de alimentos fritos.
- Seleccionar, cada vez que sea posible, alimentos naturales en lugar de industrializados o procesados.
- Evitar los aderezos en las ensaladas, preferir limón y aceite de oliva, canola o soja.
- Acompañar todas las comidas (almuerzo y cena) con ensaladas y una fruta de postre.
Estas recomendaciones, si bien abarcan muchos aspectos de la alimentación y actividades cotidianas, son posibles de realizar y, una vez que logramos incorporarlas, nos resultan fáciles y automáticas, lo cual indican que han pasado a formar parte de nuestros hábitos. Esto es lo que determinará que cada cambio realizado sea sostenible en el tiempo, y que, una fiesta no signifique un problema o riesgo de subir de peso.
Lic. Romina Krauss-Nutricionista
M.P.n°147