#AñoNuevoEnMisiones: ¿Ahorrar en tiempos de crisis económica es una misión imposible?

La situación no es fácil, pero es en medio de los desafíos donde debemos plantearnos ideas para hacerle frente a esta coyuntura. Por ello, con la colaboración de la Universidad de la Cuenca del Plata, brindamos algunas ideas para sacarle la vuelta a la crisis.

Cristina Villagra, contadora Pública y docente de la UCP sostiene que en las finanzas uno de los primeros tips a considerar es no gastar más de lo que ganamos, en términos técnicos que los egresos no superen los ingresos. Para poder ahorrar necesitamos lograrlo. Para ello sería recomendable:

1) Anotar, planificar y no gastar más de lo que ganamos.

Elaborar una planificación mensual de ingresos y egresos

Por ejemplo, una persona que trabaja en relación de dependencia en una oficina, que a su vez vende joyas en forma independiente, posee un plazo fijo pequeño en el banco. Registrar:

Ingresos de fondos previstos:

Sueldo $……., Ingreso por venta de joyas $….., Servicios Independientes $…….Plazo Fijo $……. Otros $…… Total $………..

Egresos de fondos previstos:

Pago de cuota de deudas $…….Luz Agua $…….., Alquiler $………; Alimentación $…….., Esparcimiento $…….. Otros $…… Total $………..

Diferencia: Total $……….. Si esto es positivo, es posible ahorrar. Es el primer paso.

Explica que lo bueno de hacer esta actividad es lograr saber hasta dónde podemos llegar con los gastos y decidir de antemano en qué vamos a gastar y en que no.

“Si queremos gastar más y no alcanzan los ingresos, deberemos trabajar para que éstos aumenten, pero nunca que los egresos sean mayores a los ingresos”, aconseja.

Algo que no colabora en medir esto es la tarjeta de crédito, debido a que gastamos generalmente hasta que nos de “el margen”, no hasta el límite de nuestros ingresos como debería ser.

Debemos registrar los ingresos y egresos de fondos efectuados, pero también planificar los previstos.

Planificar es registrar a futuro, no lo que ya sucedió, al futuro podemos modificarlo al pasado ya no, por lo que los meses que registraríamos en este caso serían por ejemplo:

ene-19	feb-19	mar-19	abr-19	may-19	(…)	Mes-año
Ingresos de fondos previstos:
Sueldo: $……. Ingreso por venta de joyas: $…… Servicios Independientes: $…… Plazo Fijo: $….. Otros: $…… Total: $…….	Registros	Registros	Registros	Registros	Registros	Registros
Egresos de fondos previstos:
Pago de Cuotas de Deudas: $……. Luz /Agua: $…….. Alquiler: $……… Alimentación: $…….. Esparcimiento: $…….. Otros: $…… Total: $…….	Registros	Registros	Registros	Registros	Registros	Registros
Diferencia: Total: $……….. (Si esto me da positivo, puedo ahorrar).	Registros	Registros	Registros	Registros	Registros	Registros

 

2) Analizar si gastamos o invertimos

La docente de la UCP explica que un gasto es un egreso de fondos o dinero que se destina para un fin que no genera ingresos futuros. Por ejemplo, una entrada a un recital de mi cantante favorito. Un zapato de cuero color camel.

Una inversión es un egreso de fondos o dinero que se destina para un fin que genera ingresos futuros. Por ejemplo: destinar fondos a un plazo fijo. Comprar mercaderías para un emprendimiento.

“Cuando voy a estar frente a un gasto debo pensar: ¿Lo necesito realmente? ¿Es evitable? ¿Es sustituible por algo de menor valor? Y, por último, pero no menos importante ¿Puedo comprarlo? ¿Me tengo que endeudar para comprarlo?”, recomienda.

Por ejemplo, el zapato de cuero color camel: ¿Lo necesito realmente? Si tengo otro zapato y está en condiciones de ser usado la respuesta podría ser “no lo necesito”, pero quizás igualmente quiera comprarlo, la siguiente pregunta sería: ¿Es evitable? Y quizás ya tenga cinco zapatos en mi armario y el de color camel sólo sería uno más que luego me ocuparía un lugar apreciable, pero quizás igualmente decida comprarlo, ahora, ¿es sustituible por algo de menor valor? Y quizás haya otro que no sea de cuero pero que sí responda a la prestación que busco. Igualmente puede que decida comprar el de cuero, ahora. También sucede que por no tomarme el tiempo necesario no descubra que el mismo zapato de cuero esté a menor precio en otro lugar. Luego de estos análisis, decido comprarlo igualmente, me pregunto ¿Puedo comprarlo? Puede que la respuesta sea sí, puedo, pero… ¿Me tengo que endeudar para comprarlo? Y si la respuesta es sí, debo endeudarme, definitivamente no lo debería comprar.

Hay una frase que nos lleva a tomar malas decisiones financieras y es (…) “para cuando la vida”(…), lo que no entendemos es que gastar endeudándome en realidad muchas veces, complica un poco esa vida, y coarta mi libertad financiera luego a la hora de pagar deudas.”

También está probado que el zapato color camel, o entrada a un recital al cantante favorito, que nos lleven a endeudarnos, muchas veces nos traen más disgustos que el corto tiempo de felicidad aparente que nos ocasiona la compra o la experiencia.

Una vez que logramos todo esto, seguramente es conveniente guardar este ahorro en una entidad bancaria por seguridad.

SPM

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