La extraordinaria historia sucedió en Estados Unidos. La mujer pensó que su hija había muerto en el parto.
Es el caso de Connie Moultroup (69), quien fue separada de su mamá al nacery logró encontrarla gracias a un «kit de ancestros de ADN».
Connie nació en un hospital de Indiana en 1949, pero los médicos le dijeron a su mamá (soltera) que el bebé no había sobrevivido; la nena sí estaba viva y fue inmediatamente internada en un orfanato, para ser adoptada luego por un matrimonio de Santa Bárbara, California, según publica CNN en español.
La vida de Connie no fue fácil ya que su madre adoptiva murió culpa de un cáncer cuando la pequeña tenía solo cinco años.
La investigación familiar arrojó resultados sorprendentes, ya que tras un test de ADN, Connie Moultroup pasó de tener una hija y dos nietos a 1.600 lazos de sangre.
Luego de ponerse en contacto con una prima lejana, Connie quiso saber más de su árbol genealógico. Al nombrar a su mamá biológica, Genevieve Purinton, su pariente afirmó: «Oh, esa es mi tía, y sigue viva, viviendo sola».
La sensación de Connie fue tal que decidió enviar una tarjeta con sus datos de contacto a su madre y, poco después, recibió una llamada suya.
Así acordaron reunirse y, hace sólo unas semanas, Connie Moultroup acudió con una mezcla de sensaciones única a casa de Genevieve en Florida. El encuentro fue más que emocionante.
Según relató la octogenaria, el personal del hospital le contó que su bebé no había sobrevivido; esta práctica a madres solteras (como era el caso de Genevieve) no era infrecuente en la época en Estados Unidos, como han documentado autores como Ana Fessler.
(Los Andes) A. C