El acusado es un reconocido empresario de la zona. La mujer quería terminar la relación.
María Centurión y Manuel Lacaze, un reconocido empresario de la ciudad de Federación, en Entre Ríos, habían retomado hace poco una relaciónque durante años estuvo interrumpida. Sin embargo, los vecinos escucharon una fuerte discusión este jueves y poco después la vieron a ella salir de su casa pidiendo ayuda a los gritos. La habían apuñalado y aunque intentaron asistirla llegó muerta al hospital.
Los testigos aseguraron después haber visto a Lacaze asomarse a la puerta con un cuchillo ensangrentado en la mano. Así se convirtió en el primer sospechoso por el crimen, a pesar de que por sus propios medios llegó después del incidente a un centro médico y quedó internado con custodia policial.
El cuerpo de la jubilada de 68 años tenía 11 puñaladas y no pudieron salvarla. «Mari le había dicho a su círculo íntimo que pretendía cortar con esta relación sentimental», dijo a los medios Margarita Zerda, referente de una ONG contra la violencia de género. «El muy caradura (por Lacaze) se tajeó un poco, después se buscó un abogado y se presentó al hospital para que lo curen, llegando a un grado de cinismo sin límites», aseguró.
El presunto femicida fue imputado por el delito de «homicidio doblemente agravado por el vínculo y femicidio» y en las próximas horas la fiscal del caso ordenaría la prisión preventiva.
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