Marcelo Capello: “2019 no va a ser complicado en materia fiscal para provincias como Misiones pero tampoco habrá abundancia para hacer obras”

El presidente del instituto Ieral de Fundación Mediterránea indicó que el ajuste del año próximo lo afrontarán mayormente los privados, la Nación y las provincias que son más beneficiadas con los subsidios: Buenos Aires y CABA. Dijo que la coparticipación a las provincias aumentó en términos reales durante 2018. Advirtió que el camino de ajuste seguirá después de 2019 porque aunque se lograra la meta de déficit primario cero, habrá que compensar el aumento de la incidencia de los pagos de la deuda en relación al PBI. Descartó la posibilidad de que aumente la inversión en economía real.

 

El economista cordobés disertó en el seminario “Proyecciones 2019 en lo Fiscal, Macroeconómico y Regional”, realizado en conmemoración del 34° aniversario de la regional NEA del instituto Ieral-Mediterránea. A la hora de analizar la distribución de los fondos federales, observó que desde 2015 hubo algunos cambios que beneficiaron a las provincias como la devolución del 15% de la coparticipación que se orientaba a financiar la Anses y que está volviendo a las provincias escalonadamente a razón de 3% por año.

 

“En cuanto a las negociaciones tipo consenso si bien algunas provincias se comprometieron a bajar algunos impuestos como ingresos brutos, también tuvieron alguna otra compensación a través de transferencias y en el presupuesto del año que viene, con alguna suba de impuestos coparticipables que hubo, las provincias no van a tener que hacer un gran ajuste sino que le va a tocar hacerlo al gobierno nacional, a Buenos Aires y CABA porque en esas dos jurisdicciones todavía hay un gasto importante en subsidios a la energía eléctrica y al transporte y al tener que hacerse cargo las provincias de esos subsidios, allí se va a sentir más el ajuste que al las demás provincias”, afirmó.

 

Teniendo en cuenta eso, consideró que desde el punto de vista fiscal, 2019 no va a ser tan complicado para provincias como Misiones. “Con esto tampoco quiero decir que va a haber mucha plata para obra pública, sino que no va a estar tan complicado para tener una situación fiscal mediamente ordenada”, aclaró en diálogo con Misiones Online.

 

Para el especialista en temas fiscales, la caída del Fondo de la Soja se vio compensada “por la devolución del 3 por ciento anual de aquellos 15 puntos de coparticipación”.

 

Señaló que desde 2015 a la fecha una mejoría para las provincias en la distribución de los fondos. “De 2015 hasta ahora los recursos de las provincias en su conjunto aumentaron contra la inflación mientras que los recursos netos nacionales cayeron contra la inflación. No se trata de un período en el que las provincias hayan perdido contra la Nación sino que por alguna baja de impuestos nacionales fue el gobierno nacional el que absorbió el ajuste”, analizó.

 

Señaló que en realidad a mayor parte del ajuste caerá sobre las espaldas de los privados y los consumidores, ya que el 50% del achique del déficit se logrará por vía de aumento de impuestos, lo que implicará volver a niveles de presión impositiva efectiva similares a los anteriores a 2015.

 

“La presión impositiva efectiva en 2015 era de 33 por ciento del PIB, con el gobierno de Cambiemos empezó a caer por la reducción de retenciones, ganancias y algunas reformas que beneficiaron a pymes. Después con el déficit cero subieron algunos impuestos lo que hace que la presión tributaria volverá a ser 33 por ciento del PIB”, dijo.

 

Advirtió empero, que la necesidad de apelar a la austeridad no se terminará después de 2019, ya que el año siguiente llegará menos dinero del FMI y aumentará la incidencia de los pagos de la deuda, lo que profundizará el déficit financiero.

 

“En 2020 va a haber menos fondos del FMI, entonces va a ser importante que se abra el acceso al mercado de crédito. Tenemos poco menos de un año para volver a los mercados de crédito para que cuando ya no llegue la plata del FMI, llegue el financiamiento voluntario, sino se va a complicar”, anticipó Capello.

 

Consideró que la tranquilidad macroeconómica dependerá el año próximo de que siga bajando la inflación y que ello permita reducir progresivamente la tasa de interés y anticipó que aun en el más optimista de los escenarios posibles, es difícil esperar que haya crecimiento. “Como el PIB se mide promedio de un año contra promedio del otro, lo más probable es que el promedio del año que viene sea inferior al de este año, aunque se logre volver al crecimiento en el segundo semestre”, expresó.

 

Aunque se lograra volver a abrir el mercado de crédito voluntario para Argentina, no hay que esperar inversiones en la economía real. “Primero por una incertidumbre política y porque las tasas de interés son altísimas, lo que habrá son inversiones financieras pero no productivas. No va a ser la inversión la variable que el año que viene pueda sacar a la economía de la recesión, podrían ser las exportaciones y si el salario le gana al menos por algunos puntos a la inflación también se podría recuperar al menos un poco el consumo masivo que hoy está muy caído”, finalizó.

 

JRC EP

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