La joven aristobuleña es la flamante ganadora del primer premio en Cuentos del Fondo Nacional de las Artes. En dialogó con Radio Libertad, contó la emoción y la sorpresa que le significa este importante galardón. El libro consta de tres largos cuentos, dos de los cuales hacen referencia a la tierra colorada.
En su pasión por la Literatura, Marina fue a vivir a Bs As a estudiar la carrera de Letras. Escribe «compulsivamente» narrativa, y ya tiene tres libros editados: El violín a vapor y otros relatos, El pequeño sudario y La doncella aguja. El libro ganador, una vez publicado, sería su cuarta obra.
Marina se dedica a escribir desde hace por lo menos nueve años, y prácticamente todos los días. «De chica, leí una vez que García Márquez decía que escribió todos los días de su vida, desde los diecisiete años. Hay escritores que escriben menos o por períodos. Yo siempre quise escribir como una esclava», refirió.
Con respecto a su decisión de estudiar Letras, la joven acotó: «A mí me ayudó a conocer tradiciones que, de otra manera, me hubieran resultado inaccesibles. Creo que lo importante para un escritor es desarrollar un paisaje mental amplio. Con un horizonte lejano. Y un cielo alto. Entonces cualquier carrera que evite la estrechez puede ser benéfica».
«Me gustaría poder publicar las cosas que tengo terminadas. Publicar es como una liberación. Uno deja al fin de corregir… da todo por perdido, digamos. Yo vengo acumulando polvo sobre un montón de cosas. Polvo y re-correcciones. Me encantaría poder entonces limpiar un poco el desván. Pero no tengo muchas expectativas. Prefiero las cosas inesperadas», confiesa la autora misionera premiada.
Con respecto a su afición por la escritura, señala: “hace ya bastante tiempo comencé a escribir cuentos de una manera casi compulsiva: un cuento por día, sobre cualquier cosa. Mis modelos eran los cuentos de los hermanos Grimm. Todos compartían un universo, que evidentemente no era éste. Eran cortos y no demasiado explicativos. Eso me fascinaba de los cuentos folklóricos: que fueran tajantes”.
El libro premiado
El libro -aun inédito- se denomina «Tres truenos».
Tres truenos es un libro compuesto de tres relatos largos en primera persona. Se llaman “truenos” por el ritmo de la voz narrativa, que es abrupto, claro, rápido y violento.
«El primero de los cuentos, que se llama Cuñataí, es sobre la historia de una mujer mbyá guaraní que se va de su aldea y se instala en un pueblo, por propia decisión. Ese cuento recoge varias cosas de un libro de Marcelo Larricq llamado Ipytumá (una tesis de antropología social publicada por la Universidad de Misiones). En este libro, encontré transcripta la voz de una mujer mbyá que fue el impulso para crear el estilo y el ritmo del primero de los cuentos de Tres truenos. Los otros dos tienen también orígenes rítmicos. Quiero decir: más que una historia, los tres personajes tienen una voz que sopla, arrastra y empuja el relato de cierta manera», explica Marina.
La autora
Marina Closs nació en Aristóbulo del Valle, Misiones, en 1990. Estudió Licenciatura en Letras en la Universidad de Buenos Aires. Publicó tres libros, dos de cuentos: La doncella aguja (2013) y El violín a vapor (2016), además de El pequeño sudario (2016), un relato fantástico sobre la vida de Jesús, los tres títulos llevan el sello de Alción Editora.
(A.S)
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