Día Nacional del Teatro- Convivencia, solidaridad: cuando el arte escénico trasciende escenarios

Te contamos algunas de las experiencias de artistas misioneras que reivindican la importancia del arte escénico tanto en lo profesional como en lo personal.

Sara Motta cursaba el colegio secundario cuando una amiga la motivó y despertó en ella la curiosidad por “hacer teatro”. Así fue como comenzó su carrera junto a la profesora Mónica Leal, con el grupo “El Ovillo” cuando corría el año 1999. Pasado un tiempo, junto a sus compañeras del grupo comunitario Murga de la Estación, espectaron la obra “Misiones Tierra Prometida” en el año 2000, en la Estación de Trenes, un clásico refugio artístico de la ciudad de Posadas que experimentó varios cambios durante el paso del tiempo.

«La anécdota es que la vimos unas 17 veces, hasta que nos animamos a entrar, entonces en ese momento la directora del grupo Murga de la Estación, era Carolina Gularte y anunciaba que ese domingo era la última función y que nos podíamos quedar para el próximo espectáculo, y desde ahí empezó la creación colectiva para “El Herrero y la Muerte” que dirigía Liliana Daviña y se convirtió en nuestra primera obra», recordó Sara Motta en diálogo con Misiones Online.

Y continuó: «Después vinieron las Fiestas de San Juan cada año donde la actualidad nos invadía con personajes y textos. Otra de las anécdotas que mas recuerdo fue la tristeza del 2001.  Todos en ronda en el playón del galpón decidiendo que la función tenía que salir, que la lucha para afrontar la tristeza de la crisis que estaba atravesando el país era juntarnos entre vecinos y hacer teatro, porque era nuestra forma de protesta… y la canción final de la obra empezaba con la frase «mientras que haya vida habrá esperanza”. Allí fue donde se produjo la magia del Teatro Comunitario».

Los grupos de teatro comunitario parten de un pensamiento transgresor: «Todos los seres humanos somos esencialmente creativos y en el desarrollo de este potencial creamos ficción, porque quien crea ficción es capaz de imaginar futuro. Y quien es capaz de imaginar futuro es capaz de entusiasmar, organizar a otros y construir colectivamente un buen vivir en nuestra sociedad».

Otro mundo es posible si somos capaces de imaginarlo

«El Teatro en mi vida es una forma de aprender a convivir en comunidad, es una forma de acercarse con un fin artístico a otras personas, comprendiendo que no todos pensamos iguales pero que a la hora de generar un hecho artístico podemos acordar y crear», sostuvo Sara.

Y agregó, «La pasión de lo voluntario y el trabajo en equipo aportaron muchas herramientas para crecer en sociedad, en lo profesional saber entender las dinámicas grupales, respetando el pensamiento del otro y los procesos creativos sabiendo que cada cual trae consigo múltiples historias de vida».

Sara considera que uno de los principales desafíos del grupo de teatro Murga de la Estación, es que tanto artistas como la comunidad en general conozcan a la murga, a sus actores y sus obras para mantener el espacio activo. También, que el teatro realmente pueda ser accesible llegando a todos los rincones. Además, sueñan con “El Galpón Propio”, ya que, actualmente deben sostener a pulmón un alquiler, lo que se convirtió en una gran lucha diaria. La sala cuenta con actividades y talleres que se sostienen con el aporte del trabajo en conjunto sin interrupción desde los inicios del grupo. Esta sala muy pronto cumplirá 20 años y continúa aportando a la cultura, con espectáculos propios, nacionales e internacionales.

«Como grupo de teatro comunitario, la principal lucha es la resistencia, rescatando la memoria, con el pensamiento firme de que el arte es una herramienta para la trasformación social», consideró Sara.

 

Karin Scholler integra desde hace varios años el elenco de la sala de teatro independiente Espacio Reciclado. Comenzó a incursionar en las artes escénicas a los 18 años cuando, del interior de la provincia, llegó a la ciudad de Posadas para empezar una carrera universitaria. Primero en espacio Te UNaM y luego en teatro independiente.

«Si bien tengo otra profesión, en la cual el teatro me sirve y a su vez esta profesión sirve al teatro, considero al teatro  una profesión. Un momento del teatro que marcó mi vida fue una pésima función, y que, de no querer actuar más, al otro día tomar la decisión de volver a ensayar. En gran parte porque una persona muy importante me dijo «vos servís para ésto», claro que no lo dijo por ser buena actriz, sino por no darme por vencida. También tengo muy presente funciones para gente que por primera vez ve teatro y talleres que dicté para gente que era la primera vez que actuaba. Ver a otros disfrutar del teatro como uno no tiene precio», reflexionó Karin Scholler en diálogo con Misiones Online.

En cuanto a los aspectos que marcaron su vida haciendo y aprendiendo del teatro, sostuvo: «En lo personal, el teatro viene a canalizar una necesidad creativa, eso en primer lugar. Hay un deseo, un impulso artístico y creativo que es intrínseco a mi persona; convivo con ello desde que tengo memoria. Cómo seguramente muchas personas, no me siento especial por ello. Otras expresiones también me importan, pero el teatro es el camino con el que me encontré, el que elegí y hoy es una pasión para mí».

Como integrante de Espacio Reciclado, reconoce que: «Cada día que tiene sus puertas abiertas es un logro inmenso. Los desafíos ya asumidos van en el camino de ser un espacio autosustentado económicamente; mejorar las instalaciones y servicios que se ofrece a los artistas y al público, ser un espacio alternativo en el arte misionero. Siempre está con las puertas abiertas para distintas expresiones y personas; tanto para producción de obras como para funciones», aseguró.

Para finalizar, hizo hincapié en la principal crisis y lucha de los actores independientes de Misiones, en defensa del derecho ciudadano de acceso a la cultura: «El teatro independiente en Misiones tiene hoy la incomprensible situación de tener una Ley Provincial de Teatro aprobada hace casi cuatro años y que no fue ejecutada. Según la ley, existe un Instituto Provincial de Teatro, pero el ejecutivo provincial no invirtió un solo peso en esto. Por otro lado, la ley nacional de teatro es vulnerada por la política nacional de ajuste. El Instituto Nacional del Teatro se encuentra en una situación institucional muy frágil. Es imprescindible su defensa como principal organismo ejecutor de políticas publicas en relación al teatro».

 

 

Margarita Alma Alegría es oriunda de Capital Federal y misionera por adopción. Desde los 6 años de edad asistió como espectadora a diferentes salas teatrales acompañada por sus tíos adoptivos. Su formación teatral comenzó en el Estudio de Teatro de Lito Cruz. «Allí aprendí que el teatro es un lugar donde  la raza humana se piensa a si misma. Tuve grandes maestros aquí en Posadas: José Cáceres e Ivan Moschner por citar sólo algunos».

Margarita estudió pedagogía teatral junto a Raul Serrano y con la mujer que reconoce como una gran maestra de niños con capacidades especiales, Ana María Guinta. También, estudió dirección de teatro con Augusto Fernández e  incursionó en clown con Enrique Federman. Desde hace 30 años ejerce la docencia teatral de niños y hace 11 años cuenta con el Taller Ale Merchensky Integrado para niños.

«El teatro para mi es un sueño poético hecho realidad arriba del escenario. Mis desafíos actuales en cuanto al arte escénico es trabajar con Adultos Mayores y me estoy proponiendo a mi misma como actriz un personaje para adultos para el próximo año», finalizó Margarita.

 

 

EP/AVD

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