Una situación insólita vivió el personal del hospital Heller de Neuquén, cuando un hombre de 28 años ingresó con su hijo de 2, el cual tenía incrustada en su cabeza una vasija metálica.
El hecho tuvo lugar durante este mediodía y fueron cinco efectivos de la División Cuartel Bomberos Gregorio Álvarez quienes lograron ayudar al pequeño.
El hecho tuvo lugar durante este mediodía tanto los efectivos de la División Cuartel Bomberos Gregorio Álvarez quienes lograron ayudar al pequeño como el personal del hospital quedaron sorprendidos al ver al niño.
Según la información publicada por la Policía de Neuquén, los oficiales utilizaron una tijera “recta durlera” para hacer dos cortes en el recipiente y poder librar al menor del objeto.
Fuente: La Mañana de Neuquén
CM
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