Bernardo Neumann y sus raíces en Colonia San Alberto

El artista plástico visitó los estudios de MisionesOnline Tv y recordó su infancia en aquella colonia ubicada entre Puerto Rico y Capioví, su primer contacto con un pincel y su ingreso a la facultad.

 

 

Nacido en septiembre de 1953, recuerda que cuando llegó al mundo la provincia de Misiones era aún territorio nacional. En aquella remota colonia el presente era de trabajo y lucha, ya que la pobreza en términos monetarios era la constante y la fertilidad de las tierras era aliada cuando hacía crecer el maíz y la mandioca, pero enemiga cuando hacía lo propio con los yuyos. Asada y machete eran las herramientas que las manos del colono podían blandir, nunca nadie imaginó que de allí saldría un niño que, con sus manos de carpidor, tomaría pinceles para hacer bellas obras de arte.

 

 

Bernardo Neumann conoció el arte plástico durante la preparación de una obra en la escuela rural a la que él asistía, a la joven edad de 7 años. Allí un profesor preparaba uno de los telones de fondo que usarían en la presentación de esa obra para el 25 de mayo. Él le mostró la técnica y le ayudó a hacer sus primeros trazos, además le regaló un lienzo y pinturas para que pueda así realizar su primer pintura. Ahora Bernardo  la recuerda como un retrato del río Paraná, “medio torcido el río con una canoa, y claro, si yo en ese entonces no manejaba la perspectiva”, cuenta el pintor.

 

 

Ser colono o ser cura eran las ambiciones a las que en ese entonces podía aspirar un joven, pero Bernardo se considera creyente y afirma que “Dios tenía preparado esto para mi ya que yo no creo que para servirlo haya que ponerse la sotana ni comulgar delante del credo, simplemente basta con ejercer la fe en lo que uno hace”.

 

 

A los 13 años él comenzó a trabajar en un oficio que las nuevas generaciones desconocen, denominado “letrista”. Este rubro consistía en realizar los carteles de afiches y vidrieras, ya que en ese entonces era más sencillo y hasta más económico contratar a alguien con buen pulso y técnica para pintar estos elementos gráficos antes que mandarlos a imprimir a alguna de las escasas imprentas de la región. Así él fue forjando un vínculo con el pincel, usando las vidrieras de lienzo.

 

 

Bernardo recuerda también su primer trabajo pago. Fue la vez que un hombre conocido de aquellas zonas, llamado Abdón Vier, tuvo la ambiciosa idea de promocionar a Misiones como destino turístico y para ello realizó una caravana desde la tierra colorada hasta el Obelisco de Buenos Aires, llevando consigo el tronco de un árbol de más de dos mil años y varios animales de la fauna misionera, para lograr impresionar a los porteños. Esta excursión no tuvo éxito ya que al llegar a Buenos Aires no dejaron entrar a aquella formación de carretas y autos al ajetreado tránsito de la Capital. No obstante, realizando los afiches de aquella expedición Neumann ganó sus primeras monedas como pintor.

 

 

Luego Bernardo logró ingresar a un instituto de educación superior, para seguir formándose en las artes plásticas. Desde allí comenzó a cosechar los frutos de su talento y carisma, y se fue posicionando como uno de los máximos referentes de la pintura en la provincia de Misiones.

 

 

 

D.A.L.