Posteriormente, vecinos y efectivos policiales se unieron a la búsqueda que concluyó de la peor manera. El pequeño fue hallado muerto en el interior del lavarropas que se encontraba en el fondo de su propia casa.
Según informó el Diario de Cuyo, luego de que constataron que el pequeño no tenía signos vitales, las autoridades se llevaron el aparato con el cuerpo del menor en su interior hasta la morgue. No querían contaminar la escena.
Los primeros informes forenses indiciaron que el pequeño, que no presentaba signos de violencia, habría muerto por asfixia. Sin embargo, su madre quedó demorada en la comisaría.
(El Once) A. C