Muchas veces se cree que el impacto del sol puede dañar o incluso empeorar la piel luego de realizar tratamientos dermoestéticos. Aquí, una gama de tratamientos que se pueden llevar a cabo sin problemas en el verano, ideales para tensar, hidratar y revitalizar la piel sin riesgos.
¿Quién dijo que el verano y los tratamientos faciales no van juntos? En el momento del año donde quizás nos encontremos con más tiempo o cuando comenzamos a hacer balances para vernos mejor, también hay una amplia gama de rutinas para faciales y corporales que se pueden realizar.
“Otoño e invierno son ideales para hacer los tratamientos que son fotosensibilizantes (peelings, luz pulsada intensa, algunas cremas con ácidos fuertes para usar de noche), pero el resto del año se pueden hacer un montón de tratamientos: radiofrecuencia para tensar, también se puede aplicar botox, Skin Boosters y utilizar todos los equipos que no tengan luz pulsada sin ningún tipo de problemas o precaución adicional. Incluso se puede utilizar la luz Led en verano”, comenta la Dra. Daniela Sánchez (MN 142323), directora médica de Bioesthetics Health & Beauty Club.
En el verano, el foco estará en mantener lo trabajado durante el resto del año, para que la piel continúe saludable y revitalizada. En estos casos son aconsejables aparatos como Venus Freeze MP2, tecnología de última generación que utilizan terapia electromagnética y la radiofrecuencia multipolar MP para resultados superiores.
“Lo que tratamos en verano, es, por un lado, de proteger la piel de los rayos del sol y el viento en la playa o la deshidratación con el calor. Se intenta contrarrestar los efectos de esos factores dañinos con crema con antioxidantes, mesoterapia con agentes revitalizantes y también antioxidantes con mucha vitamina C y ácido hialurónico.” declara la directora médica de Bioesthetics. En este sentido, tratamientos hidratantes como los realizados por Sorisa Belex 08 y Sorisa Skin Light, que atacan los puntos más difíciles para devolverle a la piel un aspecto revitalizado y natural.
Debido a que la luz LED -a diferencia de los tratamientos con luz pulsada- sí está permitida en verano, otra de las rutinas a aplicar puede ser la fotoporación, que permite que principios activos penetren más eficazmente al tejido dérmico gracias a la apertura de los microporos transitorios inducidos por la luz LED. Esto se logra con la aparatología específica Sorisa Photocare, también disponible en Bioesthetics.
“No recomiendo abandonar los tratamientos en verano. Si uno se cuida la piel todo el año pero suspende esa rutina 3 meses va a haber que los resultados se revierten y que la piel lo va a sentir. Cremas con ácidos para aplicarse durante la noche, se pueden seguir utilizando pero con una concentración más baja u otro tipo de ácidos y también es posible realizar peelings de verano más bien suaves que impidan que la piel se descame.” afirma la Dra. Sánchez.
El resto de tratamientos corporales se pueden hacer todo el año sin problemas porque ninguno es fotosensibilizante. Solo hay que tener algunos cuidados sencillos, como por ejemplo, el día que la persona se trata no vaya a una pileta ni se exponga al sol de forma directa, ni a temperatura de agua muy caliente para que las zonas tratadas no se irriten ni se hiper sensibilicen.
PE/CP
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