Evolucionando y Revolucionando

Cuando pensamos en evolución … nos solemos imaginar fósiles, monos o a “Darwin” y sus teorías, sin embargo la evolución del ser humano es un proceso que no solo se estudia desde el punto de vista biológico o cultural, sino también social y dentro de lo social, aparece lo económico. La estructura social determina el comportamiento económico y por eso me parece interesante compartir lo que se viene en términos de cambios en las creencias que modelan esas estructuras.

El cambio es inherente a la evolución, es inevitable y si podemos anticiparlo, se convierte en una oportunidad. Cuando los cambios son tan radicales que modifican dramáticamente las relaciones sociales y con ello, las estructuras lo llamamos “revolución”. La economía ha pasado por varias revoluciones y desde principios de siglo, con las aplicaciones de tecnologías disruptivas estamos viviendo lo que se conoce como “la cuarta revolución industrial”.

Sobre la cuarta revolución industrial, el profesor Klaus Schwab que es Doctor en Economía de Harvard y en ingeniería de ITFSuiza, fundador y director del Foro Económico Mundial (Foro de Davos) escribe y reflexiona … “Esta comenzó a principios de este siglo y se basa en la revolución digital. Se caracteriza por un internet más ubicuo y móvil, por sensores mas pequeños y potentes que son cada vez más baratos, y por la inteligencia artificial y el aprendizaje de la máquina. …, no obstante no solo consiste en máquinas y sistemas inteligentes y conectados. Su alcance es más amplio. Al mismo tiempo se producen oleadas de más avances en ámbitos que van desde la secuenciación genética hasta la nanotecnología, y de las energía renovables a la computación cuántica. Es la fusión de estas tecnologías y su interacción a través de los dominios físicos, digitales y biológicos lo que hace que la cuarta revolución industrial sea fundamentalmente diferente de las anteriores.”

Como consecuencia de esta “revolución” en los próximos 20 años se proyectan cambios profundos en el mercado laboral mundial, liderados por una mayor polarización. Es decir, el empleo crecerá en puestos de trabajo cognitivos y creativos de alto ingreso y en ocupaciones manuales de bajos ingresos, pero disminuirá con fuerza en los empleos rutinarios y repetitivos de ingresos medios, producto de la automatización y robotización de procesos tanto productivos como administrativos. Esto ya está influyendo, no solo en el comportamiento de las empresas sino también de los consumidores. Se están gestando nuevas formas de producción de bienes y servicios, nuevas relaciones laborales, nuevas relaciones entre empresas y consumidores, nuevas exigencias por parte de los consumidores, nuevos empresarios y en definitiva, nuevas economías. Revisemos brevemente algunas:

Consumidores activistas.  Las redes sociales han creado una nueva generación de consumidores “activistas”. Hace unos años, los consumidores se sentían impotentes para enfrentar a las marcas por si mismos o a las “injusticias” sociales o políticas, en la actualidad las redes sociales nos han otorgado una influencia colectiva. Las utilizamos para poner en evidencia las malas prácticas de las empresas, investigamos las cadenas de  producción y los valores de las marcas.

Hoy las empresas se ven obligadas a responder! … según un informe de Euromonitor, en 2017 los consumidores forzaron a varias empresas a retirar su publicidad de programas televisivos controversiales o contenido de internet desagradable. Otra herramienta histórica para marcar la cancha de las empresas, es el bolsillo. Así el consumo consciente, obliga a las empresas a tomar posición en cuanto a temas actuales, desde cambio climático hasta derechos humanos.

Emprendedores adaptativos. Los modelos de trabajo tradicional han muerto y necesitamos entenderlo en profundidad. Los valores relacionados al trabajo han mutado hacia un estilo de vida donde la actividad que genera ingresos esté alineada y en coherencia con los intereses y pasiones personales. Los factores macroeconómicos (desempleo y recesión), las nuevas tecnologías, el uso de internet y los nuevos valores humanos enfocados en la calidad de vida en términos de tiempo y ocio, están modelando formas flexibles de vender, comunicar, revisar y establecer redes sin límites.

El impacto del espíritu emprendedor se nota en múltiples industrias. Dentro del rubro de la salud y el bienestar, las empresas pequeñas han estado superando a las grandes. Kuli, una empresa con sede en los EEUU que se especializa en té, polvos vegetales, shots energizantes y barras energéticas, todos a base al superalimento moringa, recibieron una inversión de USD 4,3 millones en enero de 2017 del fondo de capital de inversión de Kellogg’s. Esto demuestra el impacto que puede tener una empresa pequeña en el mundo corporativo.

Economía colaborativa. Si bien las plataformas digitales democratizaron muchas estructuras de poder y han creado nuevas e increíbles oportunidades, está evolucionando a un formato totalmente descentralizado y extremo, gracias a la Web3.0 con Blockchain. Se trata de múltiples centros de intercambio de beneficios donde los usuarios comparten valor a través de una red abierta. No hay un punto central de control, los intermediarios se eliminan, las reglas son inquebrantables y los datos encriptados. Según los especialistas, las corporaciones o los gobiernos no tendrán control sobre estos espacios y tampoco los «piratas». En la economía esto se traduce en negocios como Airbnb, Uber, eBay que son ejemplos de conexión entre oferta y demanda casi directa y que están evolucionando hacia formas mas puras donde se busca el costo cero de intermediación, como Openbazaar, Arcade City, Beenest.

Es increíble el mundo que se viene! Muchas oportunidades si sabemos leerlas e interpretarlas, para mejorar la calidad de vida, para evolucionar como seres humanos y en comunidad. Consumidores y empresas conscientes, con valores puestos en una relación sustentable con nuestro entorno. Una profunda revolución social y de conciencia en todos los niveles del ser. Debemos prepararnos para cultivar en nosotros y en las próximas generaciones el valor del  aprendizaje continuo y el empoderamiento, para transitar este nuevo camino con libertad e inteligencia.

*Eva Muguerza Economista – Empresaria – Docente Instagram: @evi.muguerza – @oneagenciadeportiva

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