La propuesta de trasladar la embajada brasileña en Israel de Tel Aviv a Jerusalén puede llevar al país sudamericano a perder exportaciones clave a países árabes.
A poco más de una semana del triunfo en el ballotage, el presidente electo de Brasil Jair Bolsonaro y su equipo ya lidian con algunas diferencias con el empresariado.
El comercio es uno de los puntos sensibles de la política de alineamiento con Estados Unidos e Israel, que puede afectar las exportaciones a otros países. Una misión brasileña a Egipto fue cancelada, sin nueva fecha, con el argumento de que existen problemas de agenda.
Otro punto de divergencia con parte del empresariado es la creación de un superministerio de la Economía, que incluye la cartera de Industria, Comercio Exterior y Servicios. Las entidades industriales temen perder la interlocución directa con el Gobierno.
De acuerdo a lo que publicó el periódico O Globo, algunos expertos sostienen que la propuesta de trasladar la embajada brasileña en Israel de Tel Aviv a Jerusalén traería el problema de que Brasil pierda negocios con las naciones árabes. Este impacto sería mayor que las ganancias potenciales con Israel, país con el que ya hay un acuerdo de libre comercio en el ámbito del Mercosur desde 2010.
De enero a septiembre, mientras que Brasil exportó a Israel unos 270 millones de dólares, los países árabes compraron por casi 10.000 millones de dólares. Los principales productos vendidos a Medio Oriente son maíz, mineral de hierro, soja, carne vacuna y azúcar. Las importaciones de la región son básicamente de petróleo, abonos y fertilizantes.
La semana pasada, Bolsonaro dijo en una entrevista que Israel «tiene derecho soberano a decidir cuál es su capital», y confirmó que trasladará su embajada de Tel Aviv a Jerusalén.
«Como afirmé durante la campaña, pretendemos trasladar la Embajada de Brasil desde Tel Aviv a Jerusalén. Israel es un Estado soberano y nosotros lo respetamos», escribió Bolsonaro en su cuenta de Twitter.
El mandatario electo brindó una entrevista al periódico Israel Hayom, en la que declaró su apoyo a Israel en foros internacionales y reafirmó su promesa de mudar la embajada, siguiendo los pasos de EEUU.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu reaccionó a esta declaración de Bolsonaro y definió como «histórica» su intención de trasladar la embajada a Jerusalén.
«Felicito a mi amigo el presidente electo de Brasil Jair Bolsonaro por su intención de desplazar la embajada brasileña a Jerusalén, un paso histórico, justo y emocionante», declaró Netanyahu en un comunicado.
FUENTE INFOBAE
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