Se conoció la estrategia de la tía de Sheila para desligarse del crimen de su sobrina

Leonela Ayala permanece detenida desde el 18 de octubre por el crimen de la nena de diez años. Está detenida y sin su hijo recién nacido.
Sola, sin su hijo recién nacido y a la espera de una nueva declaración que la desligue del brutal crimen de su sobrina de diez años. Leonela Ayala, la tía de Sheila que permanece detenida desde el 18 de octubre, pidió en los últimos días ampliar su indagatoria. Lo hará el miércoles. Qué va a decir, por qué complicará más a su marido y la pericia que aguarda su defensa.
«Las claves de la declaración que va a realizar tienen que ver con el tipo de vínculo que mantenía con su marido», anticipó Hugo Icazati, abogado de Leonela. «Estamos hablando de una relación atravesada por la sumisión y la violencia de género. Había una clara situación de violencia intrafamiliar previa a lo que sucedió», suma.
En efecto, la ampliación de la indagatoria de Leonela tendrá de nuevo al padre de sus cuatro hijos, Fabián González Rojas, como principal protagonista. En una primera instancia, la mujer declaró no haber estado en su domicilio durante el margen horario en el que, según los peritos, tuvo lugar el homicidio de la nena. ¿Cuál es su coartada? Asegura que fue a una plaza.
Aunque todavía no se analizaron las cámaras de seguridad del lugar en el que Leonela asegura haber estado mientras estrangulaban a Sheila, su defensa sostiene la coartada con otros elementos. «Su hermano declaró que estuvo con ella ese día. Además, está el informe de su tarjeta sube que demuestra que tomó cuatro colectivos ese día. Uno a las 11.25 y otro a las doce. Después, regresó tomándose otros dos a las 17.15 y 18».
Si bien todavía no se logró precisar el horario de la muerte de la menor, los peritajes sostienen que el homicidio tuvo lugar el mismo domingo 14 en el que desapareció. Su cuerpo fue encontrado cuatro días después en una medianera ubicada a pocos metros de la casa que compartían Leonela y su marido. Ambos fueron detenidos casi de inmediato, después de que se encontraran prendas de la menor en su departamento y un colchón en el que habrían ocultado el cuerpo durante los días de búsqueda.
Otro detalle que los incriminó fueron las lesiones que ambos presentaban en sus brazos, compatibles, según entiende el fiscal de la causa Gustavo Carracedo, con un intento de defensa por parte de Sheila. «Ella no tiene arañazos, como es el caso de su marido. Leonela presenta moretones y opresiones cutáneas. Lo que estamos esperando es el resultado del estudio con el que buscamos determinar qué fuerza o qué peso tiene el autor que se los hizo. No es lo mismo la opresión de un hombre que pesa ochenta kilos a la de una nena de diez años».
Esa pericia comprobaría, en parte, la presunta violencia que sufría la tía de Sheila por parte de su marido y su eventual sumisión tras el homicidio. Un vecino del predio que la familia de la nena ocupaba en San Miguel reforzó el relato de Leonela, al advertir que González Díaz había intentado violar a su mujer meses antes del crimen.
«Él no presenció el hecho como se dijo. Lo que asegura es que, después de que pasó, habló con González Díaz, quien le contó que estaba muy conmocionado por lo que había sucedido. De todos modos, nunca hubo una denuncia formal con respecto al intento de violación», desestima el abogado.
El otro peritaje que se aguarda es el que se realizará el lunes sobre los teléfonos celulares de ambos detenidos. «Esto también va a permitir demostrar en dónde estaba al momento del crimen y sus movimientos».
Leonela quedó detenida el jueves 18 por la noche, horas después de que se encontrara el cuerpo de su sobrina. Atravesaba su octavo mes de gestación. Pasó la noche en una comisaría de San Miguel y, cuando se preparaba para declarar ante el fiscal en la Alcaidía de Malvinas Argentinas, comenzó con contracciones.
Menos de 24 horas después de haber quedado presa, la mujer dio a luz por parto normal a su cuarto hijo en la Maternidad Eva Perón de Malvinas Argentinas. Le puso Efraín y pudo estar con él sólo tres días. El bebé quedó a cargo de la Coordinación de Primera Infancia, Niñez y Familia; mientras que ella fue trasladada a la Alcaidía Departamental III de La Plata.
«Dio a luz y no lo vio nunca más a su bebé. Tampoco a sus otros hijos. Si se demuestra que ella es inocente, es tremendo el cuadro: la privaron de los primeros días en los que las madres se conectan y se vinculan con su hijo».
Aunque tiene la posibilidad, Leonela no recibió ninguna visita por parte de su familia o amigos desde su detención. Está «decaída e inestable» según su abogado, quien sí la visitó en la cárcel. «Llora mucho y está muy preocupada. Además, está en pleno puerperio. Es una revolución hormonal que la altera mucho».
(Diario Veloz) A. C

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