El ex intendente de Arroyo del Medio Cristóbal Barboza fue detenido esta mañana luego de que se presentara en el juzgado Correccional Uno de Posadas, a cargo de la magistrada Marcela Leiva. El motivo fue el faltazo que pegó el jueves a una citación que le habían hecho en el marco de la causa por la muerte del remisero Mario Andersson, quien falleció en un choque provocado por el ex funcionario, que manejaba ebrio una camioneta oficial, en junio de 2016.
El debate oral estaba previsto para el 29 de octubre, pero el hombre presentó un certificado médico donde aducía que había sido internado por un cuadro de «abdomen agudo». Una junta médica del Poder Judicial acudió a examinarlo y concluyó que el desplazado jefe comunal estaba «en perfectas condiciones» para afrontar un proceso penal.
Pero no sólo eso. Los médicos forenses indicaron que Barboza no tenía «historia clínica, ingreso al sanatorio ni medicación escrita».
En su informe, la Junta asentó que el ex intendente refirió que el domingo, un día antes del debate oral, se descompensó tras una «copiosa ingesta». Sin embargo, hicieron hincapié que el supuesto tratamiento que siguió no tenía relación con la supuesta pancreatitis que se sospechaba que tenía.
Con el resultado de la Junta en la mano, la jueza Leiva lo citó para el jueves, pero el hombre no se presentó. Argumentó que por la lluvia no había podido salir de su chacra. De inmediato, la fiscal María Laura Álvarez pidió que se lo declare en rebeldía y que lo detuvieran.
Este viernes, Barboza acudió al juzgado con su abogado Horacio Skanata. La magistrada ordenó su arresto y dispuso que lo traslade personal de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Poder Judicial. Ahora esperará preso el inicio del juicio.
Fue alojado en la Unidad Penal VI de Miguel Lanús.
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