En una investigación conjunta de la AFI, Gendarmería y el Departamento de Seguridad de ese país, desbarataron una banda dedicada al contrabando.
En una «entrega controlada», el juez en lo Penal Económico Pablo Yadarola desarticuló una banda que había comprado un arsenal de armas de fuego en los Estados Unidos, y que luego almacenó en una casa del barrio porteño de Flores.
En una tarea conjunta de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gendarmería (GNA), Aduana y Homeland Security de los Estados Unidos, los investigadores encontraron más de 100 armas en uno de los ocho allanamiento simultáneos realizados en la Ciudad de Buenos Aires, Haedo, Río Tercero y Mendoza. En total detuvieron a seis argentinos.
Todo comenzó días atrás cuando la agencia estadounidense alertó a las autoridades argentinas que la banda investigada había accedido a un cargamento de armas al que hizo pasar como «indumentaria deportiva» para enviarla a Buenos Aires a través de la Oficina Postal de Miami.
«Se presentó en mi juzgado una denuncia de Homeland Security a partir de una información de que se habían secuestrado cuatro cajas con armas en Florida, Estados Unidos», explicó el juez en diálogo con TN Central. «A partir de ahí coordinamos la ‘entrega controlada'», continuó.
De inmediato, los investigadores cambiaron las pistolas, escopetas, fusiles, municiones y granadas por madera para luego llevar adelante una «entrega controlada» con el objetivo de llegar hasta los involucrados en el contrabando.
Los detenidos querían llevar las armas a la localidad bonaerense de Campana, tal vez para mandarlas a Brasil, pero como alguien les habría avisado sobre la causa en marcha, los investigadores adelantaron los allanamientos para atrapar a seis argentinos.
FUENTE TN
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