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El minuto en caída libre: «La gente lloraba y rezaba y en un momento vimos que el avión levantaba la nariz»

El testimonio de Rafael Vaz, defensor de la Universidad de Chile, y de otros pasajeros del vuelo de terror.

«Va a ser un vuelo que recordaré toda mi vida, no quiero pasar nunca más por eso», declaró el futbolista brasileño Rafael Vaz. El defensor de la U de Chile estuvo a bordo del avión de LATAM que aterrizó de emergencia en Ezeiza el jueves tras atravesar una fuerte tormenta que lo hizo caer 1 500 metros en apenas 90 segundos.

«Gracias, Dios. El Señor es fiel. Solo agradecer», escribió Vaz en su cuenta oficial de Instagram, junto a una fotografía que mostraba el Airbus A320 tras el aterrizaje, con la trompa hundida y los parabrisas hecho trizas.

Aunque por suerte nadie resultó herido, fueron verdaderos momentos de terror los que se vivieron a bordo del vuelo LA8050 , que viajaba desde Sao Paulo (Brasil) a Santiago de Chile, cuando la aeronave sobrevolaba la ciudad de Posadas, en Misiones, y afrontó una impactante tormenta de granizo.

«Agradezco mucho a Dios, pensé que no iba a estar acá», confió el futbolista al sitio web de Universidad de Chile, pasado el tremendo susto.

“Estuvimos 20 minutos con una turbulencia muy fuerte, nos encontramos con una tormenta de granizo, y el avión quedó totalmente destruido en la parte de adelante. Es muy complicado hablar, se me pasó todo por la cabeza, pensé en mi familia, mi hija. A nadie le gustaría pasar por lo que pasé» .

«Fueron los peores 30 minutos de mi vida, es muy grato poder estar hablando acá, en muchos instantes pensé que no llegaría. Fue una madrugada muy complicada, muy tensa, y ahora quiero descansar lo máximo. Psicológicamente me costó mucho. Va a ser un vuelo que recordaré toda mi vida, no quiero pasar nunca más por eso», agregó.

Entrevistados por el canal chileno Teletrece a su llegada a chile, pasajeros recordaron como el piloto les informó «que iban a acercarse a un área de turbulencias» y les pedía que tomarán asiento. «Pensábamos que eran turbulencias normales», dijo uno de los pasajeros, René Cáceres.

“En un momento dado (hubo) una especie de caída libre, fue prolongada en el tiempo y eso causó pánico entre los pasajeros, se sintieron gritos, llantos. Una señora de Brasil comenzó a rezar en voz alta y muchos la siguieron», contó el hombre.

«Nos asustamos bastante, pero en un momento dado vimos que el avión levantaba la nariz. El ruido era muy fuerte, estimo que los granizos eran bastante grandes. Fue una experiencia para no vivirla dos veces», concluyó el hombre.

«En un momento empezamos a caer, a caer y a caer…era de película lo que estábamos viviendo. Fue caída libre, gente llorando y rezando», confirmó otro de los pasajeros.

Una mujer aún conmocionada, lloraba en los brazos de familiares.» No hay explicación, fue fuerte, la gente gritaba. No se de adónde sacó fuerzas el capitán del avión. No hay palabras. Yo no podía gritar. En algún momento se estabilizó, pero iba cayendo al mar. Yo sentí que ya estaba fuera de control el avión», contó entre lágrimas.

«Nos hicieron esperar cinco horas (en Buenos Aires) y yo no quería subirme al otro avión, sólo quería pisar tierra y ver a mi familia», agregó.

La compañía aérea indicó que «el avión quedará fuera de operación momentáneamente para su revisión», y destacó que realizó todos los procedimientos establecidos ante estas situaciones, «resguardando en todo momento la seguridad de sus pasajeros».

(A.C)

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