Se comprobó a escala industrial el uso eficiente de pellets para el secado de yerba

Resultados alentadores arrojó una investigación financiada por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) sobre el uso de pellets como fuente de energía para el secado del producto. “La yerba obtenida mejora notablemente”, dijo el ingeniero Raúl Escalada, sub gerente del área Técnica del INYM, al tiempo que ponderó que la iniciativa se concretó con la participación de la Universidad Nacional de Misiones (UNAM) y de las empresas Lipsia SA, de Puerto Esperanza; Yerbatera.com, de Dos de Mayo,  y La Cachuera SA, de Apóstoles.

 

El cambio de las fuentes de calor para el sapecado y secado de yerba mate es una necesidad que se impone desde hace algunos años, con beneficios en cuanto a la calidad de la canchada y en consonancia con el cuidado del ambiente. El INYM viene acompañando con el programa de Tecnificación del Proceso de Secado, a través del cual desde el 2011 asiste para la adquisición del equipamiento de quemadores  que necesitan los secaderos para utilizar el chip en reemplazo de la leña, dando sustentabilidad y competitividad al sector.

 

La incorporación de ese sistema fue una bisagra en el sector, ya que se dejó atrás un combustible utilizado desde los orígenes del proceso de elaboración de la yerba y apareció en momentos donde escaseaba la leña de monte y a poco de entrar en vigencia la Ley XVI N° 106 que obliga a sustituirla por la proveniente de bosque implantado (renovables) o bien con otras fuentes de energía con origen en la biomasa.

 

 

Uso de pellet

 

En la misma línea, con el objetivo de hacer más eficiente el proceso de secado y lograr mayor calidad en el producto, el INYM financió este año el “Proyecto de Estudio de la Calidad de la Yerba Mate utilizando Pellets de Madera como Combustible”.

 

Las pruebas industriales del uso de esta fuente de calor se llevaron a cabo en los secaderos de Yerbatera.com y La Cachuera SA, con materia prima (pellets) aportada por Lipsia SA, y bajo la dirección del ingeniero Santiago Holowaty de la UNAM. En el caso de la firma Yerbatera.com de 2 de Mayo, se utilizó un quemador específico de pellets de origen alemán, el cual fue adaptado para ser utilizado en el sapecador, con muy buenos resultados.

 

“Los datos obtenidos son realmente alentadores y es importante destacar aquí el trabajo en conjunto de la universidad pública, de dos empresas privadas y el instituto yerbatero, en una experiencia que puede replicarse para otras investigaciones que beneficien a todo el sector”, destacó Escalada. “Lo primero que hay que decir es que se comprobó fehacientemente que es posible el uso de una nueva biomasa, que es el pellet, como fuente de energía ante un panorama creciente en cuanto al uso de chip; y como conclusión, que el producto final obtenido (yerba canchada) mejora algunos aspectos, si lo comparamos con otras fuentes de energía.

 

La razón de la optimización está fundada en la homogeneidad que presenta el pellet. “Es recurso es uniforme, más homogéneo, con menos humedad y con valores constantes, y esto hace que el sapeco y el secado sean más uniformes también”, detalló Escalada..

 

El pellet “tiene la característica de ser un combustible uniforme, en su tamaño, humedad, consistencia composición”, detalla el informe de Holowaty. “Es un material compacto, fabricado a partir de aserrín de madera, sometido a presión elevada. En general tienen un aspecto cilíndrico de 5 – 10 mm de diámetro y 50 mm de largo en promedio”, se agrega en el informe, al tiempo que indica que “los estudios de quemadores de pellets han avanzado en todo el mundo, y se encuentran sistemas de alta eficiencia, de combustión completa, y potencialmente no afectarían la calidad del producto al estar en contacto con los gases”.

 

Durante las pruebas industriales de uso de pellet se evaluaron costos diferenciales respecto a otros biocombustibles, técnicas de funcionamiento de quemadores de esta biomasa y la calidad del producto final en secadero. Este proyecto tendrá continuidad con otras pruebas y experiencias a fin de estudiar  distintos aspectos que aún faltan determinar, y estará disponible para los distintos operadores que componen la cadena de producción de la yerba mate.

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