La noticia parece acercarlo al final de su ciclo en Boca: una de las figuras del equipo, hasta hace poco una fija en el equipo titular, ni siquiera forma parte de la nómina de concentrados que viajará a San Pablo para jugar frente a Palmeiras por la segunda semifinal de la Copa Libertadores.
Guillermo Barros Schelotto les comunicó a los futbolistas quiénes formarán parte de los citados para la revancha (el Xeneize se impuso 2-0 en la Bombonera). Al rato, Boca lo comunicó en sus redes sociales. Y el colombiano Edwin Cardona, que en la ida se quedó afuera del banco de suplentes) ni siquiera ocupará un asiento en el avión.
El mediocampista ofensivo, de 25 años, fue titular en la derrota de Boca ante Gimnasia, por la décima fecha de la Superliga, y tuvo un rendimiento por debajo de sus posibilidades, al igual que el resto del equipo. El entrenador, luego de analizar las piezas, tomó la determinación de relegarlo, por lo que no disputará ni un minuto en tan trascendental serie.
«La decisión la toma el profe y uno la tiene que respetar. Me dolió ver el partido desde la tribuna porque en el tiempo que llevo jugando fútbol nunca me había tocado», dijo el sábado, tras el tropiezo en el Bosque ante Gimnasia (perdió 2-1). El golpe que recibió al quedarse afuera del viaje resultó aún más duro.
A fin de año, si Boca deseara quedarse con su ficha, debe abonarle 8 millones de dólares a Monterrey. El valor de la moneda estadounidense y la prestación del colombiano durante el presente semestre conspiran contra la apuesta. El haberse quedado fuera de la convocatoria funciona como señal de que su futuro parece lejano al Xeneize.
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