La Frontera: Argentina pierde la carrera frente a los países vecinos ante una nueva ley brasileña de creación de más zonas francas

Alerta en las provincias del NEA por el impacto que la ley brasileña de tiendas libres tendrá sobre las localidades argentinas de frontera. Una realidad que advierte un informe económico de la Consultora Ledesma se extiende a los demás países limítrofes.
Aún en invierno, el calor y la humedad golpean fuerte en la región del noreste argentino. En provincias como Misiones y Corrientes, las altas temperaturas del mediodía obligan desde siempre a posponer las actividades, por lo menos hasta que la sombra de la tarde da un respiro.

Sin embargo, quienes no parecen haber detenido su marcha son los vecinos brasileños que sin levantar demasiada polvareda pero a paso firme avanzan en la concreción de la ley de Lojas Francas (Tiendas libres/ Duty Free de frontera).

 

Esta norma, una vez reglamentada permitirá la instalación de comercios minoristas libres de impuestos en 30 localidades fronterizas.

 

Una realidad que, aunque en nuestro país ha pasado casi desapercibida, en Uruguay, por ejemplo, ha encendido una fuerte luz de alarma por el impacto directo que esta disposición tendría sobre sus economías locales.

Si a ello sumamos que nuestros hermanos rioplatenses, al igual que Chile aventajaban a la Argentina en el impulso brindado al desarrollo de los pueblos y ciudades de frontera (vía la incorporación de establecimientos libres de impuestos) concluiremos que la problemática lejos de circunscribirse a un asunto regional (NEA) se extiende a todo el territorio nacional.

 

¿Qué sentido tiene la instalación de áreas libres de impuestos o zonas francas minorista en pasos de frontera, como persigue Brasil o ya cuenta Uruguay?  Los motivos, explican los especialistas, son varios pero apuntan principalmente a la protección y al desarrollo de las localidades asentadas en las zonas limítrofes de cada país. Contar con una zona especial libre de impuestos posibilita captar al visitante extranjero ofreciendo precios atractivos a la vez de desalentar el cruce de locales que salen a la búsqueda de productos a mejor valor del otro lado, acción última que termina perjudicando al empleo y comercio local.
Un ejemplo local se puede encontrar en la ciudad misionera de Puerto Iguazú, vía la instalación de un importante Duty Free dentro de la Zona Franca argentina. Una experiencia que, aunque reconocida a nivel internacional y modelo de inspiración para la promulgación de la Ley brasilera, resulta ser una excepción, y no la regla, respecto de los otros pasos del lado argentino.

 

Al respecto, un informe publicado recientemente por la Consultora Económica Ledesma repasa la realidad de Zonas Francas en general y de la Argentina en particular. Titulado “Zonas Francas, otra oportunidad perdida en Argentina”, el estudio advierte sobre el avance y desarrollo de “áreas libres de frontera” en los países vecinos frente a la pasividad de nuestro país. Al respecto, reconoce qué: “Dada la experiencia argentina en Puerto Iguazú, la Uruguaya e, incluso, la experiencia Chilena con sus dos Zonas Francas con desarrollo del comercio al por menor, Brasil sancionó la Ley 12.723/12 que autoriza la instalación de tiendas libres de impuestos en los municipios de la franja fronteriza que formen parte de las denominadas “ciudades gemelas”.  

 

  *Ciudades brasileñas de frontera habilitadas para instalar Tiendas Libres

 

Si bien la norma se remonta al año 2012, próxima a reglamentarse la misma permitirá se instalen este tipo de comercios del otro lado de la frontera. La ley indica que las “lojas” estarán ubicadas en ciudades gemelas, o localidades que limiten entre sí.

En el caso de la provincia de Misiones la competencia de comercios libres de impuestos llegaría de ciudades como Foz de Iguazú, Barracao y Dionisio Cerqueira. Lo mismo le acontecería con otras localidades correntinas (Barra do Quaraí, Itaqui, Porto Xavier, Sao Borja y Uruguaiana).

Una vez en marcha, estos negocios podrán vender productos internacionales y nacionales sin impuestos a cualquier consumidor, ya que no exigirán documentación que acredite que el comprador es turista o se encuentra de paso por la ciudad. Estarán emplazadas dentro de la ciudad e identificados como comercios “sin impuestos”.

 

Zona Franca de Extensión, la experiencia chilena

En el caso de la nación trasandina, el informe de Ledesma reconoce en ese país dos Zonas Francas, una al norte en la región de Iquique (ZOFRI) y otra al sur en la ciudad de Punta Arenas (PARENAZON). Allí, las empresas que operan y producen dentro de las Zonas Francas están eximidas del pago de derechos, impuestos y demás gravámenes que se perciben por las Aduanas. En el mismo sentido y para el comercio minorista, Chile contempló la instalación de Zonas Francas de Extensión (ZFE) correspondientes a las ciudades o regiones situadas inmediatamente adyacentes a la ZF.

En las ZFE los residentes locales pueden comprar mercaderías nuevas o usadas sin pagar los impuestos ni derechos de nacionalización (salvo un pequeño arancel especial de 1,7%.).

Los visitantes nacionales provenientes de ZF o ZFE pueden ingresar al resto del país (liberado de impuestos) mercancías hasta por un valor aduanero de hasta US $1.218, siempre que sean para uso no comercial. Por su parte, los visitantes extranjeros no poseen ningún tipo de limitación de compra, una realidad que en los últimos años, incentivado por un cambio favorable para los argentinos, provocó un verdadero aluvión de compatriotas santacruceños rumbo a Punta Arenas, y de salteños y jujeños (mayoritariamente) con destino a Iquique.

 

*Recorte Diario Tiempo Sur

Como era de esperarse, las largas e interminables filas de autos cruzando cada día la frontera en plan de “shopping” tuvo su correlato negativo en las economías regionales de este lado del mapa: caída en las ventas, baja en la recaudación impositiva y perdida de empleo, entre otras tantas consecuencias para las localidades fronterizas.

 

Uruguay Libre

Dependiendo la forma de acceso y la frontera, la República Oriental de Uruguay, aunque hoy preocupado por el accionar brasileño, hace tiempo contempla para el desarrollo de sus economías de frontera la instalación de Tiendas Libres de impuestos en los puentes internacionales que lo unen con la Argentina y tiendas de frontera en el límite con Brasil.

Las primeras apuntan su venta a pasajeros que ingresan o egresan al país, independientemente de su lugar de residencia. En el caso de las segundas, la venta sólo está orientada a turistas extranjeros y empresas habilitadas. Ejemplos de Tiendas Libres son Fray Bentos y Paysandú. En tanto, que las segundas se localizan en las ciudades fronterizas de Rivera, Chuy, Artigas, Río Branco, Bella Unión y Aceguá.

 

 

*Duty Free Américas, en el Chuy, Uruguay.

 

La apuesta en la Argentina

A pesar de haberse desatendido una problemática clave en un país con una extensión fronteriza como la nuestra (lindante con otras cinco importantes naciones) y del retraso normativo que regula a las Zonas Francas, aún es posible identificar algunas experiencias exitosas.

Son las comúnmente llamadas zonas francas con autorización para comercio minorista (sólo habilitadas para pueblos y ciudades de frontera).

Tal es el caso de la Zona Franca Puerto Iguazú que «gracias a una ubicación geográfica estratégica y la autorización de comercio minorista otorgada oportunamente ha logrado impulsar el desarrollo Regional» concluye el informe de Ledesma.

Con 1,8 millones de visitantes anuales (60% Brasileros, 30% Argentinos y 10% Resto del mundo) la ZFPI en Misiones ha despertado en otras provincias el interés por replicar este modelo.

 

*Zona Franca Minorista de Puerto Iguzú

 

Reconocida en cinco oportunidades con el Frontier Awards como mejor tienda Duty Free del mundo (algo así como el Oscar de los Free Shops) la Zona Franca Minorista de Puerto Iguazú es considerada uno de los empleadores más importantes de Misiones con más de 800 puestos de trabajo directo. Una inyección monetaria que, según comentan sus administradores, aporta a la economía regional más de 20 millones de pesos mensuales.

Nació mirando el fuerte flujo de turistas Argentinos y Extranjeros que habiendo visitado las Cataratas del Iguazú, acudían a Ciudad del Este atraídos por sus bajos precios. Y terminó, no sólo capturando buena parte de dicho flujo, enriqueciendo la oferta turística local, sino, además,  alargando en medio día la estadía promedio ( de 3 a 3,5 días de estadía promedio por visitante).
A más de 3600 km de la selva misionera, un modelo similar de zona franca (con habilitación para comercio minorista) estaría pronta a  comenzar sus operaciones en las cercanías de la capital santacruceña de Río Gallegos con la intención de contra restar el impacto de la Zona Franca chilena de Punta Arenas.

Anunciada su apertura desde principio de este año, la Zona Franca Río Gallegos promete replicar el modelo misionero, ofreciendo aún una mayor variedad de productos a los visitantes locales y extranjeros. Según sus administradores, sólo restan algunas trámites y autorizaciones de parte de los organismos nacionales de AFIP para levantar sus persianas.

En el mismo sentido, durante la visita del Presidente de la Nación a la provincia de Jujuy, Mauricio Macri, participó de la firma de un convenio para habilitar la zona franca de Perico y de la Quiaca,  esta última ciudad gemela con Villazón, en Bolivia.  Al igual que en otras localidades de frontera, el constante flujo de personas que cruzan en busca de mejores precios ilusiona a las autoridades jujeñas con seguir la senda de Puerto Iguazú y Santa Cruz.

Pero no obstante concretarse el funcionamiento de estas dos nuevas zonas francas con habilitación para comercio al por menor, las máximas autoridades a nivel nacional reconocen por lo bajo que existen todavía muchas otras ciudades fronterizas en todo el país, desprovistas de recursos para defender a sus economías regionales de las ventajas que las Zonas Francas, Lojas Francas o Tiendas de Frontera (según cada país) ofrecen del otro lado.

Ante ello, no descartan extender el modelo a otras ciudades claves a fin de impulsar su desarrollo y mitigar el efecto externo sobre las comunidades y economías de frontera.  Mientras tanto la Argentina, que en en algún momento largó en punta, hoy está lejos de ganar la carrera, siquiera de subir al podio.

 

 

 

Fuente: Transmanagement. Por Gustavo Gaona

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