La historia de Fede, el joven que conmovió a todos con su presentación en el Bailando

El joven de 32 años bailó con la jurado del certamen. Había ido a acompañar a la gente de GAD, el sueño que representa Jimena Barón.

«Marce, quiero bailar con Laurita», decía el cartel hecho en cartulina que alzaba Fede desde la tribuna, en la gala de cuarteto de Jimena Barón. Atento a todo lo que pasa en el estudio, Tinelli lo llamó a la pista y le cumplió el sueño de cuartetear con la jurado del Bailando.

Con sonrisas que cubrían sus caras, Fernández y Fede se movieron al ritmo del «Bum bum bum», de la Mona Jiménez en el que fue, sin dudas, uno de los momentos más emotivos de la semana de ShowMatch. Pero la historia de él no termina ahí y aún quedan muchos sueños que cumplir.

Fede fue al estudio de La Flia para acompañar a la gente de GAD (Grupo Amigo del Discapacitado), el sueño que representan Jimena Barón, Mauro Caiazza y Mati Napp: «Lo conocimos ahí porque él va a la fundación Nosotros, que siempre participaba de nuestras Olimpíadas, y nos contó que tenía el sueño de bailar con Laurita».

«Pegó onda con los chicos y se quedó con nosotros», contó Sabina Solari, presidenta de la fundación, a Teleshow. Fede, de 32 años, había ido con su hermana y su sobrina al estudio, vive con su mamá y le gusta cantar y bailar: «Más que bailar, su sueño era estar de novio con Laurita, porque él quería bailar en la pista en pareja, como habían hecho Martín y Camila».

El cartel ya lo había llevado desde su casa, y si bien quería que Tinelli lo viera, no dejó de ser una sorpresa poder desfilar por la pista más famosa del país: «Tenía mucha emoción después de eso, nos dimos un abrazo comunitario, se armó un clima muy familiar y muy lindo en el piso. Es imponente tenerlo a Marcelo cerca, estar ahí, y cuando se dan estas cosas, es una emoción muy grande».

Sabina y los chicos de la fundación viajan de Baradero a Buenos Aires para todas las galas y, para que todos tengan la oportunidad de vivir la experiencia, semana a semana rotan los grupos: «Para los chicos estar ahí, entrar al estudio y ver de cerca a los famosos es una emoción».

El sueño

GAD funciona en Baradero, aunque tiene sedes en Rosario, Buenos Aires y San Pedro. En la institución hay unos 180 voluntarios que, además de organizar cada año las olimpíadas anuales destinadas a personas en situación de discapacidad (este año participaron 700 chicos de 25 instituciones), realizan actividades durante todo el año, como talleres de zumba, dibujo, lenguaje de señas o braile.

Sabina llenó el formulario para anotar su sueño en el Bailando con el objetivo de refaccionar la sede. «Cuando empecé como voluntaria a los 13, en 1994, trabajábamos en un galpón, en garajes o en nuestras casas, pero necesitábamos un espacio que nos permitiera hacer actividades todo el año. Entonces en el 2009 la bisabuela de una colaboradora donó un lugar que estaba en desuso ‘para que no haya techo para crecer’. Hoy, la estructura es antigua, tiene un baño chico y no adaptado», explicó.

Desde la primera aparición en ShowMatch hasta hoy, ganaron mucha visibilidad y mucha gente se contactó para ayudar. Jimena Barón y su equipo ya estuvieron en Baradero y volverán pronto: «Son unos genios. Comimos asado, la conocimos a ella como persona, que es muy natural y auténtica. Los tres están comprometidos más allá del baile».

Más allá del sueño en sí, detrás se esconden muchas historias y pequeños sueños (o no tanto) que nada tienen que ver con lo material: «Es mágico lo que genera el programa, nos cambió la vida, institucionalmente hablando. Había dos chicas a las que se les murieron las mamás que no salían de sus casas, y salieron otra vez para ir al programa. Es un incentivo a la vida».

Fuente: Infobae