Así la define y defiende el delegado del Ministerio de Salud de Nación en Misiones, el médico Santiago Galian. El funcionario habló de la normativa que se aprobó en 2006, pero que este año ha tomado mayor protagonismo en el debate público, sobre todo en el aspecto relacionado a la identidad de género. Negó que la ley promueva o incentive la transexualidad o la homosexualidad y consideró que las manifestaciones u opiniones en contra de su aplicación, están basadas en la desinformación de muchos padres.
El profesional cirujano explicó en Radio Libertad que la ley de Educación Sexual Integral no es nueva, sino que se creó en el 2006 y Misiones está adherida. Sin embargo este año empezó a haber un poco de discusión sobre la misma, asociada al debate que a principios de año se dio con el análisis de la ley del aborto no punible, donde tanto quienes estaban en contra y a favor, tenían un punto en común que era plantear la necesidad de la educación, para no llegar a la situación de la interrupción del embarazo.
La ley en Misiones se está aplicando a medias, porque lo que se está haciendo desde hace un tiempo es la capacitación de los docentes para poder dar este tema dentro del ámbito escolar.
La ESI debe ser, de acuerdo a la norma, una materia más dentro del colegio, y que esa materia se debe dar en forma transversal. Esto quiere decir que cada profesor dentro del área que le corresponde, debe incluir conceptos con respecto a la sexualidad.
Galian hizo hincapié en el ítem que más revuelo ha generado con respecto a la ESI, que es la “identidad de género, la parte más polémica de la ley”. Expuso que lo que busca es el respeto hacia el pensamiento de cada persona, para evitar la discriminación. Y que el problema es que cada uno lo ve desde un punto de vista distinto. Algunos desde la religión y otros solo desde lo biológico.
Por eso expresó que en el marco de la Educación Sexual Integral, cuando se habla de identidad de género, se piensa en un concepto más amplio, que no solo tiene en cuenta lo biológico. Sino también se piensa y se entiende desde la construcción social, desde el psiquismo y desde el respeto por el par.
La ley de género establece que biológicamente hay dos sexos, el femenino y el masculino. Pero cuando se incorporan otros aspectos, como los culturales, psicológicos, o sociales, se puede ver que hay personas que si bien desde el punto de vista biológico pertenecen a un determinado sexo, se sienten como parte del sexo opuesto. Esas personas son denominadas transexuales.
El representante del Ministerio de Salud de Nación afirmó categóricamente que no es cierto lo que se manifiesta en las redes sociales, o en diferentes publicaciones, sobre que esta ley es promovida a través de la ONU, para que los chicos mantengan relaciones sexuales entre ellos, o entre padres e hijos. Y que tampoco figura en la ley que haya que respetar la decisión de una persona que se sienta de una especie distinta a la de la raza humana, “como por ejemplo el audio que anda vueltas por ahí, de un supuesto chico que se sentía delfín y que había que respetarlo. La ley lo que dice es que hay que respetar al otro, siempre que se hable de un género de la raza humana”.
En conclusión el objetivo de la ESI es tratar de disminuir los embarazos adolescentes no deseados, el contagio de enfermedades venéreas, y que aquel que sienta que a pesar de haber nacido biológicamente como un hombre, o como mujer, pertenece al otro género, no sea discriminado por sus pares.
Además aclaró que en ningún artículo la ESI establece o pretende fomentar la transexualidad o la homosexualidad. “Esas son decisiones personales. Simplemente es aprender a respetar las decisiones que ya están dadas. Se trata de un grado importante de maduración de la sociedad”.
Otro tema importante, es la información que a los chicos les sirve de herramienta para determinar qué cosa esta bien, y que está mal. Sobre todo en una provincia como la nuestra que tiene un alto índice de embarazos adolescentes.
“Una niña de 11 años que está embazada, desde el punto de vista legal fue violada. Y en muchos casos ese tipo de situaciones se da dentro del ámbito familiar, y al ocurrir allí, los chicos tienen miedo de hablar. Están a veces amenazados, o directamente no lo consideran que este mal. Y lo terminan aceptando”.
Justamente la ESI pretende cubrir ese bache, que los niños aprendan, hasta donde un adulto puede comportarse con un menor, y cuando deja de ser un comportamiento normal, para pasar a ser un abuso o violación.
Por último Galian opinó que el problema principal de los enojos con la ESI es la desinformación, “cualquier padre que lee un artículo relacionado con lo que mucha gente publica en las redes sociales, lógicamente se va a preocupar, y no va a querer que a su hijo le hablen de esas cosas, pero la realidad es que eso no es lo que se enseña”.
Santiago Galian – Radio Libertad
GP
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