La tarea de un cristiano es muy clara: ayudar al prójimo necesitado y desesperado, ponerse en el lugar del otro y trabajar al respecto en forma sobrenatural. Dios siempre usará a un ser humano, porque le ha dado autoridad sobre la tierra y desea que cada uno tome conciencia de eso, veamos qué más nos dice la Palabra de Dios con respecto a la autoridad humana sobre el mundo espiritual.
NTV- Lucas 10:18: —Sí —les dijo—. Vi a Satanás caer del cielo como un rayo. 19 Miren, les he dado autoridad sobre todos los poderes del enemigo; pueden caminar entre serpientes y escorpiones y aplastarlos. Nada les hará daño. 20 Pero no se alegren de que los espíritus malignos los obedezcan; alégrense porque sus nombres están escritos en el cielo.
I- DIOS ESTA BUSCANDO EN QUIEN DELEGAR ESA AUTORIDAD.
Los hijos de Dios tenemos una maravillosa promesa que se cumplía desde siempre en sus discípulos más allegados: ¡Deshacer las obras del diablo en Su Nombre!
(Marcos 16:15 -18) La tarea de un cristiano es muy clara: ayudar al prójimo necesitado y desesperado, ponerse en el lugar del otro y trabajar al respecto en forma sobrenatural. Dios siempre usará a un ser humano, porque le ha dado autoridad sobre la tierra y desea que cada uno tome conciencia de eso.
¡No es de extrañar que así sucediera, porque es el método del Señor! La obra de Dios reposa sobre los hombros de sus valientes soldados.
Cuando el Señor se refiere a su obra sobre la tierra, parece que no le es fácil encontrar a alguien con el perfil necesario para el trabajo.
(Ezequiel 22:30) ¡Que bueno que podamos decirle al Señor que no busque más! ¡Que podamos decir como Isaías: “Señor, heme aquí, envíame a mí! (Isaías 6:8).
Dios siempre va a “echar mano” de avivadores, de precursores de cambios, de personas “santamente insatisfechas”, personas violentas en el espíritu, que no se conforman con poco, sino que tienen como ideal lo excelente y lo superior, que tienen como modelo de aspiración lo sucedido cuando Cristo estuvo caminando en la tierra, y que tienen una santa convicción: ¡que Jesús es el mismo ayer, hoy y por los siglos! Y como actuó en su época, ¡obrará hoy!
A Noé lo usó para salvar la creación y su generación.
A Abraham lo usó para poner otra mentalidad sobre la tierra y para la creación de un pueblo que amara ciertamente a Dios el Creador.
A Moisés lo usó para ser el líder y libertador de una nación!
A Josué, un joven esclavo liberado de Egipto, a quien Dios y Moisés entrenaron para que sea líder efectivo para la conquista de la tierra prometida.
A un pastorcito de ovejas llamado David, Dios usó para traer victoria sobre los enemigos.
A Elías lo usó Dios para volver el corazón de Israel a Dios
Pablo fue usado por Dios para la extensión del Reino de Dios.
Y a mujeres como Débora, Eshter, Abigail, María, Ana a quien Dios usó para traer victoria en su generación y como Dios quiere traer victorias nuevas de milagros y sobrenatural poder por sus valentías y esfuerzos.
II- TODO COMIENZA CON:
Todo comienza en la humanidad con el pecado y es esa rebelión delante de Dios la que hace que Él esté lejos del ser humano. Pero hace fundamentalmente que se contamine la tierra. Todo se inicia en el amor de Dios queriendo ayudar a la gente que desee ser ayudada. Pero hay también una aflicción en el espíritu que solo Cristo puede sanar.
(2 Pedro 2:7-9) Es querer que la situación cambie y no validar una ocasión de terrible pecado.
Cuando en la sociedad llama bueno a lo que es malo y malo a que es realmente bueno, entonces ¡Estamos en problemas! Pero más problemas es cuando no se levanta una voz diciendo: “esto es malo y no ayuda a nadie”. Y con amor se marca un camino de restauración y cambio. ¡La voz profética de la iglesia es advertir de la condenación del pecado y de la existencia de una vida mejor y agradable a Dios!
Debe proclamar la iglesia la efectividad de la sangre de Cristo.
(Romanos 5:9) Y es la poderosa sangre de Cristo la que nos da seguridad y nos protege del mal, y aunque estamos rodeados de maldad, nada podrá dañarnos.
III- LOS SERES HUMANOS DEBEN GOBERNAR SOBRE LOS DEMONIOS.
¡Es la autoridad que Dios nos ha dado en la creación, y es la creación terrenal que fue puesta bajo autoridad del hombre y la mujer! Y cuando se crearon los ángeles, fueron creados para servirnos. Así que el diseño de Dios es que los ángeles nos sirvan y no nosotros servir a los ángeles. Cuanto menos a demonios que hacen sentir mal a la criatura que debiera ejercer autoridad sobre ellos.
(Hebreos 1:14) Así que mucho menos los demonios deben ajustarse a lo que quieras. Debemos ejercer la autoridad delegada por Dios para que las cosas empiecen a pasar.
Para entender el fenómeno de los ángeles caídos, debemos entender sus personalidades y estar lejos de toda influencia.
Hay dos cosas que nunca sentirán: afecto y lealtad. Y en el reino de las tinieblas todo es competencia y terror. Ningún demonio servirá por amor sino que entre ellos se sirven por terror.
¡En el Reino de la Luz es todo lo contrario, debe sobresalir el afecto y la lealtad! Es esencial alejarse de esas actitudes pues vienen de las tinieblas.
¡Y también servir por amor y todo lo que hagamos lo debemos hacer con mucho amor y por amor!
La Biblia menciona este mandamiento de saludarse afectuosamente 5 veces:
“Saludaos los unos a los otros con ósculo santo” (Romanos 16.16).
“Saludaos los unos a los otros con ósculo santo” (1 Corintios 16.20).
“Saludaos unos a otros con ósculo santo” (2 Corintios 13.12).
“Saludad a todos los hermanos con ósculo santo” (1 Tesalonicenses 5.26).
“Saludaos unos a otros con ósculo de amor” (1 Pedro 5.14).
Ósculo procede del latín osculum y hace mención al beso de afecto o respeto.
Entendamos que la autoridad que Dios espera que ejerzamos para el bien de la gente está basada en la obra de la cruz del calvario.
Que Dios te bendiga en gran manera y tengas una semana de completa bendición y victoria!
Reflexión del Pastor Guillermo Decena: El estilo de Jesús
