Otra vez, Colón le hizo honor al apodo de su cancha. Volvió el famoso Cementerio de los Elefantes: River no pudo con el Sabalero y perdió 1-0 jugando con mayoría de suplentes, por el duelo de semifinales de la Copa Libertadores del martes ante el Gremio, y se le evaporó el invicto que mantenía de 32 partidos sin conocer la derrota.
El visitante (que colocó en cancha a muchos suplentes) comenzó algo mejor que el Sabalero, aunque promediando la etapa el dueño de casa equilibró y pegó dos pelotas en los palos que le pudieron dar el triunfo parcial: primero Tomás Chancalay y luego Javier Correa estuvieron a punto de lograr la apertura del marcador ante un Germán Lux que no tenía ninguna alternativa de defensa.
En el complemento, el Millonario tuvo el dominio de la pelota pero no supo aprovechar las buenas y varias chances de peligro que generó con algunas contras en superioridad numérica, que se resolvieron de manera errónea.
Y a los 31 minutos, todo cambió. De una pelota parada, un rebote y una reacción lenta de los dirigidos por Marcelo Gallardo, Gonzalo Bueno apenas tuvo que empujarla en la línea para marcar el único gol del partido.
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