Expedientes, la muerte de los gendarmes bajo el puente: para la defensa de los cinco acusados, “no hay otra alternativa, todos tienen que ser desligados definitivamente de la causa”

Mario Ovando es un abogado de larga experiencia en la provincia. Conoce como nadie los 20 cuerpos que conforman el expediente de la causa del fuero federal más añeja de Misiones: el caso por la muerte de los gendarmes Diego Aranda y Carlos Fabián Antúnez, fallecidos debajo del puente internacional San Roque González de Santa Cruz el 18 de septiembre de 2001. Él representa a los cinco efectivos de la GN que están imputados. Luego de la última novedad que tuvo la causa, el pedido de colaboración a la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, reiteró su postura: los acusados deben ser sobreseídos.
“Se trata de tres suboficiales y dos oficiales sobre los cuales hay una espada de Damocles hace años. También sobre sus familias. Ellos nunca estuvieron detenidos y no hay elementos para inculparlos de delito alguno”, indicó el letrado en una entrevista con el programa EXPEDIENTES, de Misiones Online TV.
Ovando se mostró un tanto sorprendido por la decisión del juez Federal de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero, de pedir consejo a la Corte para continuar con la investigación. Sostuvo que la causa tiene que terminar con el sobreseimiento de todos los acusados.

“A lo largo de la tramitación hubo dos sobreseimientos contra los suboficiales, firmados por primero por el juez Federal José Luis Casals, y luego por un magistrado ad hoc nombrado para que intervenga. En el caso de los oficiales, se revocó la figura del homicidio y los procesaron por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Pero en ambos casos, una instancia superior, revocó todas las resoluciones. También hubo una falta de mérito para todos, que dictó el entonces juez federal Ramón Chávez”, recordó el abogado.
“La querella en sus intervenciones omite estos fallos e insiste en una hipótesis que no tiene indicios para sostenerla, esto es la de un homicidio. Incluso sostiene que la Gendarmería Nacional, como institución, tuvo relación con el supuesto crimen, algo que no tiene asidero”, consideró.
“En esta causa incluso tuvo que conformarse una Cámara Federal con jueces de Corrientes. Fueron precisamente ellos los que decidieron que la investigación continuara”, añadió.
Para Ovando está claro: “Estos muchachos se lanzaron al agua persiguiendo a un traficante de cigarrillos y se ahogaron en tal acción. Hay testimonios de paseras que solían cruzar por el puente que indican que ese traficante les confesó haberse tirado al agua esa noche y que los dos gendarmes hicieron lo mismo. Ese contrabandista incluso fue ubicado y declaró. Reconoció que fue perseguido, pero en un primer momento dijo que no se tiró al agua”.
El defensor de los gendarmes indicó que otro planteo de la querella que fracasó fue el intento de apartar al fiscal de la causa, Jorge Campitelli. “El juez rechazó el pedido”, ratificó.
Por último, para reiterar su postura acerca de que Antúnez y Aranda murieron de manera accidental, Ovando recordó que una pericia de expertos de la Corte Suprema sostuvo que ambos perecieron ahogados.