El impacto de la devaluación del peso y la disminución de los ingresos de la población también ha generado un efecto en el consumo de la carne. Hoy conmemoramos el Día de los Carniceros con un análisis de cuáles son las oportunidades para este sector.

El alza del dólar y, por ende, la devaluación de la moneda argentina, no solo ha afectado las importaciones, sino que ha desalentado el consumo de la misma. Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en el último año la suba de precios en carnicerías y supermercados fue inferior a la inflación general. Al mismo tiempo, crecieron fuertemente las exportaciones y se consolidó el consumo interno (Vea la nota aquí), al consultar a los profesionales sobre cómo se encuentra la actividad en la provincia, unánimemente expresan como “regular” el panorama vivido de su sector. Es por ello que en un sondeo realizado por Misiones Online los profesionales consideran que se debe elevar el empleo para activar el consumo en la población y de esa manera se mejorará la actividad de la carnicería en el país.

Según el mismo análisis, sobre si “¿el sector mejora o empeora en materia fiscal”, estos profesionales estiman que “empeora”. Sin embargo, es de conocimiento que la calidad de la carne argentina es incuestionable. Al ser consultados sobre ¿cuál es la mejor carne que se vende en Misiones?, el 100% de ellos califica al asado como tal.

Por eso ven en el empleo la solución para que este sector pueda apalear los efectos de la desaceleración económica.

 ¿Cómo surgió el Día del Carnicero?

Gracias a la contribución de estos profesionales, la carne argentina es considerada entre las más deliciosas a nivel mundial y su cotización es de alto valor. Hoy 19 de Octubre festejamos su día y te contamos una parte de su historia que empezó siendo una tradición familiar.

El oficio de los carniceros no siempre fue abierto a todo el público. Antiguamente en Europa, específicamente en edad media, era considerada una ocupación que corría de generación en generación, donde padres transmitían a sus hijos los mejores secretos para lograr un buen corte de carne y la mejor elección de la misma.

Fue en 1096 que se creó el primer establecimiento de venta de carne en París (actual Place du Châtelet), de esta forma se inició la casta de la Grande-Boucherie en manos de unas familias determinadas que fueron poco a poco haciéndose de millonarios ingresos (eran sólo unas 20 familias aproximadamente).

En 1589, los estatutos en Francia obligaron a los carniceros a comercializar la carne justo en el instante en el que se pesaba en balanzas, y no a simple cálculo visual, como tradicionalmente se hacía.

En Argentina se considera carnicerías a aquellos establecimientos dedicados a la manipulación, preparación y presentación y, en su caso, almacenamiento de carnes y despojos frescos (refrigerados o congelados), así como preparados de carne (sin elaboración), productos cárnicos y otros productos de origen animal.

Debido a la ardua labor de estos trabajadores, cada 19 de octubre se celebra el Día del Carnicero, fecha instituida hace 53 años, durante una asamblea realizada en la ciudad bonaerense de Avellaneda, donde se estableció el último jueves de octubre como el día en que los carniceros festejan su aniversario.