Crimen de Sheila: la tía habló en televisión durante los rastrillajes y dijo que la nena solo se iría con ella

Leonela Ayala quedó detenida tras la confesión del crimen de la nena de 10 años, que estaba desaparecida desde el domingo.

Sheila Alejandra Ayala tenía 10 años. Su familia la buscaba desde el domingo, cuando había sido vista por última vez en la puerta de su casa mientras jugaba con una amiga. Desde ese día, hubo rastrillajes por diferentes zonas de San Miguel, el partido donde vivía la nena. Pocos imaginaron el desenlace del caso. La chica apareció muerta en un predio lindero a la casa de los tíos que, una vez aprehendidos, confesaron el crimen. Antes de eso, su tía apareció en algunas notas televisivas donde se mostraba compungida por la situación.

Las declaraciones de Leonela Ayala, en general, apuntaban a la pelea familiar entre el padre de Sheila, su hermano, y la mamá de la chica, su excuñada. «Ellos no comían con ella. Cuando la mamá se los llevó la última vez estaban gordísimos y bien», comentó en un reportaje en C5N. «Mi sobrina se fue con alguien. Si sale de acá, si se va de acá, solo sale conmigo», dijo la mujer.

La mujer dijo en varias oportunidades que nunca le pegó a su sobrina cuando se quedaba con ella. «Si le pego le pego a mis hijos, no a hijos ajenos», afirmó. También dio un dato relevante que, a su vez, la ponía a ella como sospechosa más allá de su confesión posterior: que la nena solo se iba a ir desde donde estaba si conocía a la persona que la llevara. «Sheila se puede llegar a ir si es conocido. Según dicen, la mujer con la que se fue es un pariente de la madre», comentó.

Luego apuntó en su discurso a la madre de la nena. «Para mí está todo planeado para que mi hermano quede mal. Ella quiere a los chicos pero no los tiene cómo debe. Creo que lo hace por plata», comentó.

 

La confesión de los tíos

Fabián González y su mujer, Leonela Ayala, viven en la casa contigua al predio en el que un equipo de la Policía Bonaerense encontró a la tarde el cuerpo de la nena, de 10 años, dentro de una bolsa de plástico, debajo de un colchón, entre una pared y una medianera. «Tomamos droga y alcohol y no sabemos cómo llegamos a eso», confesaron ante la Policía.

Ayala es la tía de la nena, hermana del padre. Tiene 25 años. González Rojas, de 24 años, nació el 19 de enero 1994 en Paraguay y es albañil. Tiene antecedentes penales: en 2013 fue detenido por robo agravado.

La confesión ante el comisario no sirve como prueba. Por eso, deberán reconfirmarla ante el juez de Garantías de San Martín, Mariano Grammático Mazzari, y el fiscal de instrucción local, Gustavo Carracedo, que se encuentra en la Dirección de Investigaciones (DDI) de San Miguel.

 

Fuente: TN

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