El secretario general de la ONU, António Guterres, llama a «no dejar a nadie atrás» y recuerda que erradicar la pobreza «no es una cuestión de caridad, sino de justicia», señaló en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que se conmemora el 17 de octubre de cada año. Este flagelo figura como meta clave de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).
Alrededor de 700 millones de personas viven con menos de 1,90 dólares al día, pero la Organización de Naciones Unidas (ONU) va más allá y alerta de la «pobreza mutidimensional», que se extiende a más de 1.300 millones de personas, la mitad de ellas menores de 18 años.
Con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza el secretario general de la ONU, António Guterres, remarcó que la desaparición de esta lacra figura como meta clave de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). De cara a 2030, Guterres ha llamado a «no dejar a nadie atrás» y a tener este desafío como una de las principales prioridades de la comunidad internacional: «Terminar con la pobreza no es una cuestión de caridad, sino de justicia».
A este respecto, Guterres subraya que la erradicación de la pobreza y el cumplimiento de los Derechos Humanos van de la mano. El África subsahariana, con 560 millones de pobres, y la zona meridional de Asia, con 546 millones, acumulan el 83% de la pobreza multidimensional del mundo. En el caso de la primera región, los casos severos ascienden a 342 millones, mientras que en Asia meridional rondan los 200 millones, según el índice elaborado por la ONU en coordinación con la Iniciativa de Oxford sobre Pobreza y Desarrollo.
El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se celebró por primera vez hace 25 años y, desde entonces, «casi 1.000 millones de personas» han logrado superar esta situación «gracias al liderazgo político, al desarrollo económico exclusivo y a la cooperación internacional». Sin embargo, una inmensa cantidad sigue careciendo de lo más básico.
El informe también evidencia la disparidad entre áreas urbanas y rurales, ya que mientras en las ciudades la cifra de pobres multidimensionales es de 200 millones, en zonas rurales se dispara hasta los 1.100 millones. Naciones Unidas alega que en todas las regiones del mundo viven personas que sufren algún tipo de pobreza –incluso en Europa y Asia central habría 4 millones–, por lo que ha llamado a no bajar la guardia. En este sentido, ha avisado de que 879 millones de personas corren el riesgo de caer por debajo del umbral especialmente si se ven inmersas en crisis o desastres naturales.
En materia de avances, el informe resalta el caso de India, un país que pese a seguir registrando altas tasas ha logrado una mejora drástica del nivel de pobreza multidimensional. La proporción ha pasado en una década del 55 al 28%, ha resaltado Naciones Unidas. También es motivo de optimismo el aumento de la esperanza de vida en el África subsahariana, de más de siete años entre 2006 y 2017, y en Asia meridional, de casi cuatro años durante este mismo periodo. Además, las tasas de matrícula en educación primaria han alcanzado el 100% en la región africana.
No es solo no tener qué comer
Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos mencionó el derecho de las personas a las oportunidades básicas y a “lo que algunos llaman los mínimos civilizatorios en términos de alimentación, educación, salud, vivienda”, además de las garantías de participación, libertad de expresión, de asociación y de movimiento. “Es un derecho bien complejo y bien importante”, dijo en una entrevista con Noticias ONU.
Michelle Bachelet consideró que la pobreza no es solo la falta de recursos económicos sino la falta de lazos, redes e información sobre los derechos a los que se puede acceder en los sistemas públicos de los países.
“Pobreza es mucho más que no tener qué comer. Es la falta de recursos globales”, acotó.
Agregó que su Oficina, en conjunto con otras agencias, analiza cómo apoyar la Agenda 2030 en los países que carecen de políticas específicas para impulsar el desarrollo sostenible, porque “los países no siempre tienen políticas dedicadas a identificar cuáles son los grupos de su país que a menos que tengan políticas específicas, no se va a lograr cumplir la Agenda 2030”.
PE
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