Delincuentes a caballo asesinaron a un joven que volvía de una fiesta de egresados

Después del homicidio, los vecinos prendieron fuego la casa de los sospechosos. Buscan a un joven apodado “El Chili”.

Rodrigo Torres (18) volvía de una fiesta de egresados con dos amigos y, antes de llegar a su casa, lo atacaron en una plaza de Guernica: al menos cuatro personas lo mataron a golpes. No hay detenidos por el hecho, pero los vecinos denuncian a una familia de la zona. El sábado a la tarde, los vecinos marcharon a la comisaría pidiendo justicia y un grupo de personas incendió la casa de uno de los sospechosos.

Rodrigo salió a bailar el viernes a la noche. Alrededor de las 6 del sábado regresaba a su casa y paró con un amigo y una amiga en una panadería del barrio para comprar facturas. Fue a metros de ahí que los interceptaron. Estaba a cinco cuadras de su casa cuando “al menos dos personas a caballo y otros tres a pie” los atacaron.

A Rodrigo le robaron las zapatillas y el celular. Por eso la principal hipótesis es que se trató un asalto que terminó en homicidio. Pero otra de las versiones indica que los agresores habrían intentado hacerle algo a la chica que estaba con Rodrigo y su amigo, que quisieron defenderla.

Mónica Lobón, la mamá de Rodrigo, contó a C5N: “A la chica también le pegaron. Pero no sé, la Policía dice que tienen que tener más pruebas. Que los testigos que declararon no dicen quiénes fueron, que su relato no sirve. En la plaza donde estaba mi hijo había cámaras pero me dicen que no se ve bien. No sé. Acá todos saben quiénes son pero nadie hace nada. Es una familia muy conocida en Guernica, las veces que los denunciaron nadie se puso firme para que haya justicia y ahora hicieron esto con mi hijo”.

Fuentes policiales confirmaron a Clarín que se trataría de “conocidos malvivientes de la zona” y que uno estaría identificado como “El Chili” y sería de apellido Rajoy Jaime. Un grupo de personas incendió la casa de su familia, «para que se vayan del barrio».

El cuerpo de Rodrigo apareció en una plaza en Alem y Juan Capuano, a media cuadra de la panadería en la que se habían detenido a comprar facturas, y junto al cadáver había restos de maderas.

Sospechan que con eso lo habrían golpeado pero esperaban el resultado de la autopsia para determinar los motivos de la muerte.

En la manifestación, cientos de personas se reunieron para pedir justicia por Rodrigo desde el lugar del hecho hasta la comisaría de Guernica.

La investigación quedó en manos de Cristina La Rocca, de la fiscalía descentralizada N° 2 de Presidente Perón.

Por el momento, la carátula del hecho sería «averiguación de causales de muerte».

Fuente: Clarín

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