Consejos para reducir el cansancio de la vista tras muchas horas delante de una pantalla

Los expertos ofrecen distintos consejos para mitigar los efectos más molestos de la fatiga ocular. Pero también alertan de que el estudio del impacto de la exposición a las pantallas todavía está en plena evolución. A continuación, aparecen algunas de las precauciones sobre las que las fuentes consultadas por este periódico están más en acuerdo.

Un ambiente de trabajo adecuadamente iluminado: Oftalmólogos y ópticos consideran importante evitar un excesivo efecto de contraste de las pantallas en los ojos. Por eso recomiendan usar los dispositivos electrónicos en lugares con una buena iluminación ambiental, por ejemplo la producida por lámparas de escritorio o de mesas de noche.

“Una luz cálida puesta en el despacho, que llegue indirectamente a los ojos y que de alguna manera ilumine la pantalla y el teclado, es lo más confortable”, asegura Díaz. La optometrista de la Universidad Complutense de Madrid Beatriz Antona desaconseja usar los dispositivos móviles a oscuras. “En esa situación los ojos están adaptados a una visión nocturna según el entorno, pero se encuentran con la pantalla brillante que genera deslumbramiento y crea fatiga visual”, explica. También conviene “evitar que las fuentes de luz generen reflejos sobre la pantalla”, considera esta especialista. Para las personas que llevan gafas, “es bueno que los cristales incluyan un buen antirreflejante de múltiples capas que contribuya a una buena nitidez de imagen”, agrega.

Pequeños descansos periódicos: Otra recomendación común es fragmentar el trabajo con los ojos fijos en una pantalla a través de pequeños descansos. Según Casaroli, esta precaución permite retomar cada cierto tiempo el ritmo de pestañeo habitual, fijado en 15 o 20 parpadeos por minutos, y prevenir la sequedad ocular. Antona recomienda “mirar a lo lejos cada 15 minutos, mejor a través de una ventana”, antes de volver a la tarea. Si se va a trabajar muchas horas seguidas, una buena medida de descanso para “romper esa tensión” es hacer un receso de cinco o diez minutos cada “hora, hora y media”, asegura Casaroli.

El uso de lágrimas artificiales en caso de resecamiento de los ojos: También lubrificar los ojos con regularidad es importante para no rebajar excesivamente el ritmo de parpadeo, coinciden oftalmólogos y ópticos. Para lograrlo, aplicar lágrimas artificiales cuando se empieza a notar síntomas de cansancio visual es una buena precaución, afirman. La recomendación vale sobre todo para las personas con sequedad ocular, destaca Antona. Las lágrimas artificiales pueden ser especialmente útiles cuando se trabaja en oficinas con mucho aire acondicionado o calefacción, agrega Casaroli. Díaz sugiere que ponerse las gotas incluso puede representar una buena oportunidad para hacer un descanso.

El cuidado de la posición en la que se trabaja: Evitar la fatiga visual es también una cuestión de ergonomía. Díaz explica que no respetar las tendencias naturales de la musculatura ocular aumenta los efectos del cansancio. Por eso considera que mirar fijamente durante horas una pantalla colocada “encima de una torre que está encima de una mesa” no ayuda a mantener los ojos relajados. Este médico cree que lo mejor es colocar el ordenador en una posición parecida a “como si fuera un atril” y pensar en la naturalidad de la postura en la que se lee un libro. Casaroli fija como referencia una altura que corresponda “a la de la mirada en dirección al horizonte”.

El oftalmólogo de la Universidad de Barcelona y la optometrista Beatriz Antona aconsejan una distancia mínima de 50 centímetros con respecto a las pantallas de ordenador y de 30 centímetros para tabletas y móviles. Antona agrega que adoptar una buena posición de todo el cuerpo respecto a la pantalla ayuda a evitar “dolores de cuello y columna”.

 

Fuente: El País

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