El Superintendente de Seguros de la Nación, Juan Pazo, afirmó que, a pesar del contexto económico, el sector se mantiene “bastante indemne”. Sostuvo que el organismo a su cargo agilizó los trámites para que las compañías puedan operar y ofrecer nuevas coberturas.
El titular de la Superintendencia de Seguros de la Nación, Juan Pazo, destacó que, a pesar de los indicadores económicos registrados durante los últimos meses (retracción del consumo, escasez de crédito para actividades productivas, inflación), el mercado asegurador se mantuvo a flote; incluso con números positivos. “El mercado se mantuvo bastante indemne, con un crecimiento orgánico del 7% durante el 2017. Y esto lo demuestran las inversiones que hacen algunas empresas y promotores para continuar creciendo”, argumentó.
El funcionario participó este jueves en la inauguración de las nuevas oficinas que habilitó una de las aseguradoras líderes en la región. En ese marco, recordó que un tiempo atrás el grueso de las pólizas estaba concentrado en los rubros automotores y ART. “Lo que hicimos, entonces, fue brindar oportunidades para que la industria siga creciendo y de ese modo paliar cualquier crisis”, sostuvo.
Dentro de los cambios generados desde la Superintendencia -apuntó – estuvo el relacionado con la celeridad de los trámites que deben realizar las compañías, sobre todo para la habilitación de nuevos planes. “Sacamos un plan de pautas mínimas mediante las cuales si en 90 días no están aprobados, salen automáticamente y las pueden comenzar a operar. Ya no tienen que esperar tres años como antes”, destacó.
Otras las medidas fue aumentar el porfolio de inversiones orientado a las empresas aseguradoras. ¿El objetivo?: que los fondos vayan a la economía real y luego vuelvan a quienes depositan su dinero en las agencias de seguro. “Lo que hicimos fue tener las puertas abiertas y dialogar con el mercado, participar junto con ellos”, sintetizó.
En su contacto con la prensa, Pazo también brindó algunos consejos a tener en cuenta al momento de tomar un seguro. “Lo primero es ver qué seguro se requiere, cuál es el más adecuado a las necesidades, por eso el rol del productor y asesor es necesario y clave. El cliente tiene que entender lo que está comprando. Es muy importante operar con compañías sólidas y que el cliente se sienta confiado, porque el seguro es un negocio de confianza”, explicó.
Luego de remarcar la importancia del sector asegurador en la vida financiera y como motor para las inversiones, el funcionario anticipó que el organismo a su cargo se encuentra abocado a la posibilidad de ampliar la capacidad de brindar seguros de vida y de retiro. “Desde el Gobierno tenemos en claro que hay que desarrollar el mercado de capitales internos para eso el seguro y el ahorro tienen que volver”, concluyó.
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