El parricida de Los Hornos confesó por qué mató a su padre

Esas fueron las primeras palabras del joven de 32 años tras degollar a su padre. Ya ante la policía que lo detuvo aseguró que «el demonio» le había ordenado asesinarlo. Buscan determinar si es inimputable o bien puede ser procesado.

La conmoción por el parricidio ocurrido el miércoles pasado no permite todavía a los vecinos de la cuadra de 154 entre 60 y 61 en Los Hornos retomar la vida de todos los días. Sin mediar palabra Hugo González, de 32 años, mató a su padre Rafael, de 69.

Tras ser detenido, el joven que sufre de esquizofrenia fue internado en un hospital psiquiátrico mientras los especialistas intentan determinar si está en condiciones de afrontar un proceso penal o por el contrario es inimputable.

«El demonio me ordenó matar a mi padre» , dijo a la policía. Sin embargo El Día pudo reconstruir gracias al relato de Silvia, la madre del parricida y esposa de la víctima qué fue lo que sucedió en la tarde del miércoles.

Según contó la familia González disfrutaba junto a algunos vecinos de la soleada tarde en una plaza cercana a la casa donde ocurrió el crimen. En un momento, cerca de las tres de la tarde, Rafael entró a la vivienda y se acomodó en el sillón para ver televisión.

Una de sus hijas entró con él para ir al baño y al pasar por la habitación de Hugo vio a su hermano «sentado en la cama mirando el techo». Pasó de largo y fue directo al baño.

Unos segundos más tarde la alarmaron los gritos de su padre. Corrió al comedor donde alcanzó a ver cómo Hugo sacaba el cuchillo del cuello de su padre. Alcanzó a separarlo de Rafael golpeandolo con una silla cuando, alertados por los gritos los vecinos y el resto de la familia entraron a la casa.

Fue uno de los vecinos quien sacó de la escena a la hija de Rafael que se encontraba en un lógica crisis nerviosa y cuando volvió a entrar lo encontró a Hugo que, según contó, «estaba calmado».

«Cuando le pregunté qué le había hecho a su padre me contestó ‘es que me tenía tan cansado…» contó el vecino.

Tras ese comentario el joven volvió a su cuarto donde se encerró con llave. «Pensé que se iba a suicidar», le contó el vecino a Silvia.

«La ambulancia nunca llegó» advirtió la mujer y a Rafael lo trasladaron los propios vecinos a la Unidad de Pronta Atención donde murió minutos después a causa de las graves heridas recibidas.

El caso fue caratulado como «homicidio calificado por el vínculo» sin embargo se busca determinar primero si el asesino, con antecedentes psiquiátricos, está en condiciones de ser procesado.

Fuente: Minuto Uno

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