Según el reporte de una emisora radial, Bruno Marabel reconoció que asesinó a toda la familia y que el sábado organizó una fiesta en la casa, sobre los cuerpos enterrados. Incluso se sospecha que los niños fueron sepultados estando aún con vida.
Bruno Javier Marabel Ramírez (19), detenido como principal sospechoso del quíntuple homicidio en Asunción, habría confesado ser el autor del asesinato de su suegro Julio Rojas, su suegra Elba Rodas, su ex novia Dalma María Rojas Rodas (23) y de los hijos de ella, de 4 y 6 años.
Cerca de las 17:00 del lunes la policía ingreso al edificio, por lo fuertes olores que provenían del interior, al ingresas se encontraron con el macabro hallazgo.
En el piso superior se encontró el primer cuerpo sin vida de Julio Rojas. A medida que los investigadores caminaban por la construcción, el olor putrefacto, que iba siendo cada vez más insoportable, los dirigió al fondo del patio donde se encontraba un baño común y dentro de allí había una fosa.
Agentes de Criminalística iniciaron la excavación y se toparon con tres cadáveres apilados. Una de las víctimas fue identificada como Dalma María Rojas Rodas (23), luchadora de kick boxing y amante de las artes marciales. Junto a la joven estaba el cuerpo de su madre. Luego hallaron los cuerpos de los menores. Todos estaban en estado de descomposición, según Pablo Lemir, médico forense de la Fiscalía, llevaban de 7 a 11 días en el lugar.
De acuerdo a los primeros datos, el móvil del crimen fueron los maltratos que recibía por parte de la familia de su ex pareja.
También se habla de que el padre de la joven intentaba hacerle asumir la responsabilidad sobre algunas cuentas que contrajo, a través de pagarés falsos que el chico se negó a firmar. Rojas le habría echado de la casa por no aceptar su propuesta.
En base a lo mencionado por un medio paraguayo, Marabel acusó a su suegro de ser un estafador y reconoció que apuñaló al hombre. Dijo que no recuerda bien cómo mató al resto de la familia, pero que a los niños les habría dado una patada nockeadora. Incluso se sospecha de que quizás no murieron con el golpe y que fueron enterrados vivos.
Fuente: Extra Paraguay
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