Disputa legal entre tabacaleras podría derivar en una drástica reducción del FET

La compañías Massalin Particulares y BAT estarían analizando plantear una cautelar sobre el “impuesto mínimo”, similar a la que fue concedida a la firma Tabacalera Sarandí. Si obtienen una resolución favorable, la recaudación del Fondo Especial del Tabaco podría caer unos 4.500 millones de pesos sobre los 11.500 millones de pesos proyectados para el año que viene.

La alianza sellada entre una pyme argentina y una multinacional del negocio tabacalero no sólo implica el ingreso de un jugador fuerte en el mercado local, sino que también podría derivar en un disputa legal que afectaría considerablemente la recaudación del Fondo Especial del Tabaco (FET).

A fines de septiembre, Tabacalera Sarandí – propietaria de la marca Red Point y manejada por el Grupo Madero Sur – anunció en tono efusivo una joint venture con Imperial Tobacco (dueña de las marcas West; Golden Virginia, y Gauloises, entre otros). Lo que en principio asomaba como una noticia que no admitía cuestionamientos, ya que generaba 40 puestos de trabajo y una inversión de 170 millones de pesos, terminó por encender la alarma en las compañías que lideran el mercado doméstico.

La cronología señala que en diciembre de 2017 fue sancionada una ley que estableció un “impuesto mínimo” sobre cada paquete de cigarrillos. Su valor se actualiza cuatro veces a año y a la fecha asciende a la suma de 32,48 pesos. Por considerarse una pyme Tabacalera Sarandí interpuso una medida cautelar que le fue concedida; es decir pudo mantener el precio de su marca, considerablemente más barato que los atados de la competencia.

La Cámara Industrial del Tabaco – liderada por la empresas Massalin Particulares y BAT, filiales locales de Philip Morris International y British American Tobacco – alertó que a partir del acuerdo que cerró con Imperial Tobacco, Sarandí no puede ser considerada una empresa pyme y, por lo tanto, quedar excluida del llamado “impuesto mínimo” que rige para las compañías más grandes.

Fuentes del sector tabacalero estimaron que la recaudación del FET para el 2019 podría rondar los 11.500 millones de pesos. Este fondo se constituye con un impuesto del 7% sobre el precio de cada paquete vendido; es decir, a cigarrillos más baratos menor será la recaudación. Entonces, ¿qué puede ocurrir si los miembros de la Cámara Industrial del Tabaco también recurren a la justicia por una cautelar?. En primer lugar e hipotéticamente se presentarían tres escenarios posibles.

– Escenario 1: Si Tabacalera Sarandí no paga el impuesto mínimo y todo sigue como hasta ahora (afirman que se trata de un escenario poco probable ya que seguramente aumente su participación de mercado), el FET deja de recaudar unos 500 millones de pesos.

– Escenario 2: Sarandí no paga el impuesto mínimo y gana mercado o British American Tobacco Argentina ( ex Nobleza Piccardo) se acoge a una cautelar debido a la presión que ejerce Sarandí sobre sus ventas, el FET deja de recaudar 1.500 millones de pesos.

– Escenario 3, todo el mercado se acoge a la cautelar: el FET deja de recaudar 4.500 millones de pesos.

Al momento de esgrimir su defensa Sarandí argumenta – según lo publicado en el diario La Nación – que si se aplica para todos, esta ley terminaría beneficiando a los dos grupos que monopolizan el mercado, ya que este esquema impositivo alivia la carga fiscal a los cigarrillos de mayor precio, en detrimento de las que venden el producto a precio más bajo.

La Cámara Industrial del Tabaco, en tanto, dejó saber que “Sarandí tiene el 15% del mercado y que, de manera contradictoria, sigue esgrimiendo su condición de pyme ante los tribunales, cuando al mismo tiempo anuncia que se asocia con una multinacional que cotiza en la Bolsa de Londres y, según lo comunicado por los medios de prensa, factura 40 mil millones de dólares anuales”.

 

Una drástica reducción del FET podría significar un golpe muy duro para el sector tabacalero de Misiones, ya que por su volumen de producción recibe alrededor del 30% de los desembolsos en concepto de retorno por precio; además de financiar los diversos planes de diversificación, el funcionamiento de la obra social, seguro contra granizo, becas y varios programas de apoyo al sector; entre otros rubros. También el Ministerio del Agro y la Producción incluye en la mayor parte de su presupuesto anual recursos provenientes del Fondo Especial del Tabaco.

Por el momento, las compañías tabacaleras ya hicieron público su malestar. Habrá que aguardar con atención para saber si todo queda solamente en esas quejas o si, finalmente, deciden trasladar ese enfrentamiento por el cuestionado “impuesto mínimo” hasta los tribunales.