La pobreza aumentó a escala nacional pero en Posadas se mantuvo estable

El índice de pobreza en las 31 ciudades que releva el Indec aumentó de 25,7 a 27,3 por ciento en el primer semestre de 2018 en relación a la última mitad de 2017. En Posadas el mismo índice bajó de 28,6 a 28,5 por ciento. Las principales para el deterioro a escala nacional son la reducción del poder adquisitivo de los salarios y la caída de la ocupación. Se proyecta que tanto la pobreza como la indigencia sean todavía mayores en el segundo semestre, por causa de la inflación.

 

El costo social de la pronunciada devaluación y de la caída del poder adquisitivo de los salarios quedó de manifiesto en un nuevo informe de incidencia de la pobreza y la indigencia publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC). El trabajo revela un incremento en los índices de pobreza e indigencia en la gran mayoría de los 31 aglomerados urbanos relevados. A escala nacional se observó un aumento de 1,6 puntos porcentuales en la cantidad de personas pobres y de 1,7 puntos porcentuales en hogares pobres, en ambos casos la variación surge de la comparación entre datos del segundo semestre del año pasado y el primero del año en curso.

 

Según el INDEC, la cantidad de personas por debajo de la línea de pobreza en las 31 ciudades relevadas promedió un 27,3 por ciento en el primer semestre de 2018. El NEA volvió a ser la región más pobre, con un promedio 30,2 por ciento en las capitales de las cuatro provincias que conforman esa región. Santiago del Estero – La Banda fue el aglomerado urbano con mayor porcentaje de pobres, con 44,7 por ciento, seguido por Corrientes con 36,8 por ciento.

 

En la capital misionera el índice de pobreza en personas se ubicó 1,2 puntos porcentuales por encima del promedio nacional, pero 1,7 puntos porcentuales por debajo del promedio de la región NEA.

 

El dato más positivo para Posadas pasa por el hecho de que logró una reducción –ínfima, de 0,1 puntos porcentuales- de la pobreza cuando en casi todo el resto del país aumentó.

 

La variación más llamativa se observó en Gran Resistencia. Allí la pobreza que mide el INDEC bajó más de 10 puntos porcentuales, de 39,2 a 28,8 por ciento.

 

Sube y baja

 

El primer dato oficial de pobreza después del “apagón estadístico” del kirchnerismo data del segundo trimestre de 2016, en ese momento el índice de pobreza en personas fue de 32,2 por ciento. Entonces comenzó a disminuir, a 30,3 por ciento en el segundo semestre de 2016, a 28,6 por ciento en el primer semestre de 2017 y al 25,7 por ciento en la segunda mitad del año pasado. Esa tendencia se cortó en el primer semestre de este, cuando la pobreza escaló a 27,3 por ciento.

 

Todos los analistas esperan que al menos en los próximos dos semestres la pobreza continúa aumentando. Al abarcar la primera mitad de 2018, las cifras oficiales difundidas hoy, comprenden un primer trimestre positivo –con aumento de la actividad y el empleo- con un segundo en el que cayó muy fuerte la producción, aumentó el desempleo, se disparó la inflación y hubo una caída muy notoria de la ocupación y de los ingresos de los asalariados informales.

 

En consecuencia el aumento de la pobreza y la indigencia está amortiguado por los datos de principios de año.

 

Para la segunda mitad de este año se descuenta que la pobreza seguirá en aumento porque se espera una caída de la actividad de entre el 3 y 4% y un incremento de la inflación, con salarios y jubilaciones rezagados. Ese dato se conocerá recién en marzo de 2019.

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